sábado, 13 de febrero de 2010

Reflexion


Vengo llegando del seminario “Aysén redescubre sus raíces” realizado en la ciudad de Cochrane en los días 9 y 10 del presente , seminario muy exitoso y bien organizado que contó con la presencia de destacados expositores, entre ellos nuestro premio Nacional de Historia don Mateo Martinic Beros. Fueron dos jornadas muy fecundas en donde tuvimos la oportunidad de presentar diferentes ponencias en relación a la historia de Aysén. La mía la titulé “La historia antes de la Historia” y hablé sobre las exploraciones de fines del siglo XIX y principios del siglo XX y los topónimos que nos legaron esos exploradores que fueron los primeros en pisar el territorio .
Me sorprendí con Cochrane, con su pujanza, su actividad y con una cantidad de turistas que ya se los quisieran en cualquier pueblo de mi región, pero también me sorprendí con la diversidad de turistas, encontramos muchos ciclistas en el camino, varios motoqueros y muchos autos 4x4 de esos bien caritos, sobre los 10 o 15 millones de pesos. Vi muchos turistas visitando la casa abierta de HidroAysén para interiorizarse del proyecto de construir cinco mega centrales en la zona, y como yo también la visité, observé que esos turistas, mucho extranjero entre ellos, no salían decepcionados, si no que al contrario, parecían satisfechos con las respuestas a sus preguntas.
Este proyecto da que hablar bastante, por ahí uno escucha que vienen personeros de otras partes a hablar de lo nocivo que sería la construcción de estas mega centrales, pero también uno escucha que hay mucha gente que está a favor, que cree que este es un buen proyecto, sobre todo la gente de la zona. La verdad es que conversando con la gente del lugar, uno no encuentra oposición y más bien parecen esperanzados en la construcción de esas centrales y en la posibilidad de un mayor desarrollo para la zona.
En lo personal debo reconocer que me inquieta el tema, sobre todo leyendo a los exploradores que se admiraban de la riqueza hídrica de la zona y su potencial hidroeléctrico y eso a fines del siglo XIX y principios de XX. Es un tema complicado este de las centrales, complicado porque no sabemos qué tan beneficioso será para Aysén, pero lo que me sorprende y me inquieta más, es hablar con algunos personeros que se oponen al proyecto pero están a favor de construir centrales mareomotrices en Chacao, eólicas en el desierto y varias otras alternativas ,entre ellas la nuclear, pero todo lejos de nuestra tierra, que acá no existan cables ni torres, no importa que se construyan en las demás regiones, pero no en Aysén y de pronto creo que esa es una posición egoísta, ya que Aysén tiene riquezas hidroeléctricas y debiera aportar a Chile esas riquezas, claro que siempre cómo y cuándo primero se cuide el medio ambiente de manera extrema y segundo se obtengan para la región beneficios importantes, como un royalty al agua, que signifique mejorar la educación, la salud, los caminos, los puertos y aeropuertos, en fin, que no se la lleven pelada.
Como nuestro obispo dice que el agua es de Dios, dejemos en manos de El, la determinación y ojalá decida nacionalizarla y así nosotros tendríamos más derechos ¿no les parece?
Aprovecho de agradecer a todos quienes siguen este blog y sobre todo a los que se han adherido ultimamente. Vaya para todos un abrazo.