Como hija de Aisén y originaria de la zona del lago General Carrera (Chelenco) quiero ir contándoles un poco de nuestra historia y espero que sea del agrado de quienes visitan este blog
martes, 7 de septiembre de 2010
El valor de la familia
Lo que aquí les contaré es algo personal pero quiero compartirlo. El viernes recién pasado le celebramos los 70 años a mi marido en una fiesta familiar y con algunos amigos muy apreciados. Vino toda la familia, hermanos, cuñados y cuñadas ,sobrinos, hijas, hijos, nueras, yernos, nietos y una tía desde Santiago. Además, un matrimonio AMIGO muy querido desde Río Gallegos y tres parejas de amigos de Coyhaique, en total unas cincuenta personas con las cuales compartimos alegremente desde el día jueves hasta el domingo en que regresaron a sus casas. Fue una fiesta a todo dar, pero con muchos discursos y en ellos todos rescataron el valor de la familia, todos hicieron realce en esta familia que formamos junto a mi esposo, a nuestros cuatro hijos, dos nueras, dos yernos y cuatro nietos y medio,ya que una de mis hijas espera su primer bebé, además rescataron ese tremendo lazo de unidad que hemos sabido mantener con cada una de nuestras familias originales, ese lazo de amor entre mi marido y sus hermanos y entre y yo y mi hermano. Fue muy lindo y la verdad que también agotador. Comenzamos el día jueves hasta las tres de la mañana en mi casa, luego el viernes la celebración que duró hasta las seis de la mañana y el sábado todo el día disfrutando de unos ricos asados patagónicos, para rematar esa noche con una pequeña reunión familiar y el domingo en un apurado almuerzo en turnos para que todos se fueran almorzados a tomar la barcaza. En la tarde nos juntamos con los nietos para hacer el recuento y a disfrutar de unas ricas cervezas ( los adultos) y unos ricos choripanes. Creo que momentos como estos son inolvidables y refuerzan el concepto de familia. Esta fiesta no fue nada de ostentosa, fue sencilla, alegre, compartida y a todos nos dejó la alegría de reencontrarnos como antaño, más viejos, más cansados pero inmensamente felices por lo que hemos logrado en nuestras vidas y sin duda, en los tiempos que corren , mi mayor logro, es haber podido formar junto a mi marido una familia unida, con grandes principios y valores, y en donde les inculcamos la hermandad, el respeto a cada uno y el inmenso amor que nosotros les tenemos y que a fin de cuentas es reciproco. Perdonen que escriba sobre esto, pero creo que en estos momentos en que la familia se ve tan amenazada, es bueno saber que aún hay esperanzas y que aún existen familias que se aman y se respetan en su diversidad
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