lunes, 29 de diciembre de 2008

El 2008


Quedan dos días para que el 2008 se termine y quiero compartir con mis lectores el recuento personal de este año. En enero tuve la suerte de lanzar mi sexto libro "Lago General Carrera. Temporales de Sueños", un libro que me trajo muchas satisfacciones. Luego vinieron meses de espera, de cambios, de sueños y en septiembre ¡por fin!, pudimos cambiarnos a nuestra nueva casa, una casa modesta, pequeña, pero llena de luz, de sol y de alegría. En noviembre pudimos concretar el viejo sueño de viajar a Buenos Aires gracias a un regalo que nos hizo Daniela, nuestra hija menor. Fueron seis días intensos en que nos faltó tiempo para recorrer y conocer y en los que hicimos la promesa de volver muy pronto. En Buenos Aires viví intensas emociones al conocer y recorrer el Museo del Inmigrante, allí pude obtener los datos de mi padre, saber en que barco llegó, donde se embarcó, que profesión tenía y que día llegó a Argentina. Eso no se paga con nada.
Esos días fueron de intensas caminatas, ya que soy de las que cree que no hay mejor manera de conocer una ciudad que caminando sus calles y observando a su gente.
Luego estuvimos en Valdivia con nuestra hija, fue un mes de pasear y disfrutar. En Santiago tuvimos la alegría de un reencuentro muy deseado con familiares a los que no veíamos desde hace muchos años. El 1° de diciembre regresamos a Coyhaique y el día cinco ya estábamos en casa y comenzando a preparar las fiestas de fin de año, entre ellas la más importante: Nuestro aniversario de matrimonio. El 21 de diciembre cumplimos cuarenta años y lo celebramos con cuarenta queridos amigos en una fiesta alegre y entretenida. Después la Noche Buena con nuestros hijos y nietos, al día siguiente el consabido asado patagón de Navidad, luego, el 28, celebramos los 39 años de nuestro hijo mayor con una fiesta de disfraces super entretenida y que duró hasta las cinco de la mañana.
En el intertanto sucedieron cosas tremendamente positivas para mí: Gané la Beca Nacional de Escritores que me permitirá escribir un nuevo libro, esta vez con la historia de Villa O'Higgins, el último confín de Aisen y que cerrará el ciclo de historias del sur de mi región.
Al hacer el balance de este 2008 no puedo dejar de dar gracias a Dios por todo lo que me ha brindado: salud, amor, una maravillosa familia, amigos verdaderos y ganas de seguir haciendo cosas, entre ellas la de retomar este blog y seguir contando historias de la Patagonia. Este año he leído mucho ( aproveché bien el viaje a Buenos Aires) y además he participado en el grupo de historia patagonica de yahoo en donde he podido hacer amigos virtuales con los cuales comparto el amor y la pasión por la Patagonia, entre ellos, Orfilio Alfaro, un abogado de Buenos Aires, con quien pudimos compartir un grato momento y que fue un maravilloso guía en esa ciudad.
Quiero contarles a mis amigos que la foto publicada corresponde al Museo del Inmigrante, allí no resistí la tentación de sentarme frente a esa vieja máquina Singer, traída por alguna de las tantas inmigrantes que llegaron a Argentina y que seguramente fue su fuente de ingresos en esos primeros años.
Amigos, a todos y a cada uno de los lectores de este blog les deseo lo mejor para el 2009 y ojalá, al igual que yo, puedan hacer un positivo balance de lo que fue este año que ya se nos va. Mañana 30 mi padre estaría de cumpleaños y también es el cumpleaños de mi querido amigo Charles de Smet el de las cervezas D'Olbeck, las mejor cerveza del fin del mundo a quien le deseo felicidad y prosperidad junto a su linda familia.
¡Feliz 2009 para todos y cada uno de ustedes!. Ojalá Dios bendiga a nuestra Patria y en el mundo reine la Paz.

jueves, 25 de diciembre de 2008

Felíz Navidad

A todos y cada uno de los lectores de este blog, a los amigos del Café Patagonia les deseo una muy feliz navidad. Un abrazo para todos desde la Patagonia chilena

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Crónica de una noticia anunciada

El año pasado les hablaba de la mina de oro existente en Chile Chico y llamaba a reflexionar sobre la necesidad de tomar precauciones en cuanto a las actividades industriales en mi región. Hoy quiero contarles que la mina cerró y despidió casi al 100% de sus trabajadores ,lo que trae un mal pronóstico para nuestro pueblo. Son casi 300 familias que directa o inderectamente vivían de la mina.Lo malo es que la autoridad fue inepta, que se quedó quieta con pequeñas prebendas otorgadas por la empresa, algún pasaje para un artista en la semana de Chile Chico, un regalo para un bingo, una ayuda aquí y otra allá, pero nunca se hizo por ejemplo un programa de gestión por competencia en la empresa, nunca se le exigió a la minera el certificar a sus trabajadores y hoy muchos de ellos , que trabajaron seis, ocho o diez años en determinada faena, que adquirieron experticia en geología, en laboratorio, en mantención, no pueden demostrar ante ninguna otra empresa que son trabajadores calificados. Es lamentable. Ayer me contaban que ya están inundando los túneles y eso significa que no hay mucho futuro, que no será un cierre temporal como el del 2000, sino que es casi definitivo. Espero que los ambientalistas de Aysén vengan a Chile Chico y hablen con los trabajadores despedidos ¡todos están tratando de irse a la empresa Hidroaysén!. La verdad sea dicha, la gente necesita comer, necesita vivir y creo que no serán estos mineros los que apoyen iniciativas de rechazo a la instalación de faenas de cualquier tipo en la región. Yo lamento el cierre de esta faena minera porque traerá muchos problemas a la comunidad, empezando por la deserción escolar, la baja en la matrícula en escuelas y liceos ypor ende, menos ingresos en educación. En fin, esperemos que esta vez las autoridades tengan un poco más de seso, un poco más de inteligencia ( que les ha faltado bastante) y si reabre la mina, tomen las providencias del caso y en un futuro los trabajadores no salgan sin competencias laborales demostrables.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Regreso en un poema

Biopoemagrafía


De la carretera austral saqué a un abuelo
Que anduvo todos los caminos por el norte,
De él heredé su ímpetu
Y para mi futuro, un padre de pasaporte.
Del General Carrera saqué al otro
El que cortó las olas contra el viento
Su barco aún navega
Por la bahía calma de mis pensamientos
De él… heredé el coraje
Las ganas indisolubles
De poner la proa al frente
Y navegar incluso contra el oleaje
De Guadal al sur, saqué a mi padre
Faro invisible de una huella imperecedera como el tiempo
El hizo el camino de Bertrand a Cochrane
Y en sus ojos mi orgullo se me infla
Hasta dejarme sin aliento
De él… heredé la humildad
Sutil huella de un patagón,
Me enseñó a guardar los remilgos en un bolsillo
Y sacar del otro las palabras del corazón
De mi historia y mil más, saqué a mi madre
Biógrafa interminable del anonimato de nuestras vidas
Temporera de cuentos otoñales,
Buscadora incansable, descubridora empedernida
De ella… heredé el tono sepia de mi tierra
Ese respeto silencioso a la gruesa raíz que al pasado nos aferra.
De un patio grande como la pampa
Saqué tres hermanos apurados
Firmes como espigas
Encaramadas frente al viento,
Con ellos comparto la vida, el paisaje
Y la fortuna de tenernos en cada momento
De un abrazo caldeado con mi hermosa mujer
Derretí la nieve del despuntar del invierno
Y saqué gozoso
Un hijo que de miles me parece el más hermoso
En él, heredaré mi ingenuo espíritu provinciano
Sencillo como un mate calabazo
Preciso como el tiempo de un asado al palo
Complejo como truco gallo
Sincero como el verso del baqueano
Y verdadero como los sueños de mis abuelos, mis padres y mis hermanos…
Pedro Durán Ivanoff
Colono de la fértil, fuerte y vigorosa Trapananda.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Otro libro para Recomendar

Hace poco más de un mes mi amigo Marcelo Gavirati de Puerto Madryn me envió un nuevo libro de su autoria. Se trata de la traducción de los diarios de viaje de Ap Iwan, una verdadera joyita de la historia patagonica y no puedo dejar de recomendarlo. El libro en sí es el diario de este ingeniero galés que exploró la zona del Río Fenix ( al que le dió el nombre), y otros muchos lugares de nuestra Patagonia. la gracia que tiene es que además del relato del protagonista, Marcelo hace muchos aportes, aclaraciones, traducciones de nombres tehuelches etc. Es un apasionante libro y lo pueden conseguir con Mario Pazos en Buenos Aires, cuya dirección electrónica se las dí en otra entrada referente a libros. No se arrepentirán si lo compran, es un deleite y todo un descubrimiento que nos hace entender un poco más a nuestro territorio,.La dirección la encuentra en un pst del mes de diciembre que se llama Un dato interesante, allí podrán contactarse con el editor Mario Pazos y conseguir este y otros libros.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Testimonios de la Historia de Aisén

Esperando al tren que nunca llegó.
Estas oficinas corresponden a las de ferrocarriles del estado que tenía un servicio de transporte de cargas vía marítima desde Puerto Montt a Puerto Aisén. Curioso resulta el que muchos funcionarios públicos trasladados desde Santiago a Puerto Aysén, recibían un pasaje en tren y al llegar a Puerto Montt se terminaba la línea y muchos pasaron peripecias en esa ciudad, en espera de que alguien les comunicara como podían llegar a la entonces provincia de Aisén.Tengo dos amigos que fueron trasladados a Chile Chico entre los años 50 y 60 y le entregaron sus pasajes en tren ¡hasta Chile Chico!
El viejo puente colgante de Mañihuales camino de Coyhaique a Puerto Aysén. Calculo que la foto es de la década del treinta o principios del 40

miércoles, 3 de septiembre de 2008

De vuelta al redil

Desde hace varios meses que no escribo en el blog. ¡Porfin tengo internet en mi casa!. Compre un Mobile Broadband que en mi localidad es super, pero super lento. Espero por estos días cambiarme de casa y al estar más cerca de la antena mejorar el sistema.Lamentablemente no puedo subir fotos por el momento y solo quería decirles a todos los amigos que visitan el café Patagonia que ahora si podré visitarlos y contarle de mis andanzas. ¡Bienvenida primavera!.Chile Chico se ha vestido de colores, el lago está más azul, ya estamos próximos a inaugurar la temporada de vientos (septiembre a abril) y ¡pasamos agosto!.Pero hay un viejo dicho que dice "Agosto te ladea y septiembre te voltea" así que no hay que cantar victoria.

miércoles, 11 de junio de 2008

Recomendando libros y autores

El año pasado con ocasión del Simposio sobre los bandidos norteamericanos celebrado en Cholila, Chubut, Argentina, tuve la suerte de ser obsequiada con varios libros (siete en total) que leí ávidamente al regreso a casa. Todos muy buenos y entretenidos y todos de temas patagónicos. Uno de ellos sencillamente me cautivó y ya lo he leído tres veces. En realidad creo que lo he leído más veces ya que lo tengo en el velador y lo releo frecuentemente. Se trata del libro del escritor Osvaldo Aguirre que se titula La Pandilla Salvaje. Butch Cassidy en la Patagonia editado por el Grupo Editorial Norma ( http://www.norma.com/. Se preguntarán ustedes que tiene de extraordinario este libro para ser leído tantas veces. Comienzo diciendo que la historia de Butch Cassidy es apasionante y todos lo que se ha escrito es siempre atractivo. Sin embargo este libro es bastante diferente, no se limita solo a contar la historia de Butch y su compañero Sundance, sino que abarca todo el tema de la conformación de la sociedad de la época, los asuntos de límites, los nacionalismos, el problema indígena, el bandidaje en la Patagonia, las aventuras de los colonos, el éxodo de pobladores chilenos en la zona patagónica argentina que perseguidos por la policía fronteriza emigran nuevamente a Chile. Este libro retrata muy bien a Matheo Ghebard, el jefe de la policía fronteriza. Además va desmenuzando cada acontecimiento policial y buscando a los verdaderos responsables. Dentro de todo este contexto es que también va relatando la vida de Butch y Sundance en Cholila, sus amistades, sus lazos afectivos y sus relaciones comerciales. Un libro de 412 páginas, muy ameno y que vale la pena leer. Osvaldo Aguirre es bien prolífico en obras y entre otras cuenta con dos novelas:La deriva y Estrella del Norte y es autor de Historia de la Mafia en Argentina y Enemigos Públicos. Los más buscado en la historia criminal argentina. Estos dos últimos son trabajos de investigación histórica. Es autor además de varios cuentos y libros de poemas. La Pandilla Salvaje es un libro que hay que leer.
Dentro del viaje a Cholila aproveché de comprar un libro que hacía mucho tiempo andaba buscando, se trata de La Patagonia Salvaje de Carl Skottsberg, un ameno libro que relata una expedición científica que parte desde Suecia y recorre la Patagonia, Tierra del Fuego, Las Malvinas, Chiloé, la Isla de Juan Fernández y las Islas Georgias del Sur. Es un libro muy entretenido, muy didáctico y escrito en un estilo ágil. Esta expedición se realizó entre octubre de 1907 y mayo de 1909 y no deja nada al azar. En este libro encontramos referencias a las grandes estancias patagónicas, y a conocidos protagonistas de la historia patagónica tales como Carl von Flack, a quien ubican en Cochamó cuidando una estancia. Además lo mejor de este libro es la detallada descripción de la geografía, la flora y la fauna. Muy recomendado sobre todos a los amantes de la naturaleza.

Por último quiero recomendar una verdadera joyita. Se trata del libro “Las comunicaciones a distancia en Magallanes. Su evolución a lo largo del tiempo” de los autores Mateo Martinic B. y Claudio Buratovic B. Un libro apasionante que me llegó de regalo de parte de don Mateo, quien con su gentileza habitual y conociendo mi pasión por los temas patagónicos no escatima esfuerzos para mandarme libros.
Este libro contiene la historia de las comunicaciones desde las señales de humo entre los pueblos aborígenes hasta la Internet de nuestros días. Como dije, una verdadera joya, nos hace descubrir un sinnúmero de antecedentes desconocidos y nos pasea en el tiempo entre chasquis, correos, telégrafos, radiocomunicaciones, teléfono e Internet. Este libro está impreso en la Imprenta Austral. Punta Arenas. Magallanes en el año 2007 y es un “imprescindible” entre los amantes de la Patagonia. Este es un libro de 147 páginas auspiciado por Methanex y ENTEL. La otra gracia de este libro es que está profusamente documentado con fotografías de gran calidad y que nos permiten conocer los objetos usados para las comunicaciones. Excelente libro, como todos los que ha escrito don Mateo.





jueves, 29 de mayo de 2008

De volcanes y cenizas

Ayer vimos la noticias en la tele y nos mostraban como la ceniza del volcán Chaitén llegó hasta más allá de Temuco. Se suspendieron los vuelos y un piloto de una línea aérea dijo que el polvillo era altamente corrosivo y dañino para los motores de los aviones. Con eso hemos convivido en Chile Chico y Puerto Ingeniero Ibáñez por 17 años y nadie ha dicho nada y nadie ha hecho nada.
En otros post les he comentado lo del polvo corrosivo que se mete en televisores, computadores etc y los deja funcionando muy mal. Ese polvillo es casi imperceptible, solo se ve al acumularse sobre muebles y pisos ¿se dan cuenta ustedes que nosotros durante 17 años hemos aspirado eso?¿Cuando alguien se va a interesar en hacer un estudio en las personas que estuvimos en la erupción del Hudson y ver cuales son los daños en la salud?. Esto lo pongo como inquietud que quiero compartir con quienes leen este blog.

lunes, 12 de mayo de 2008

Como ayudar a Chaiten

Por la experiencia vivida en dos grandes episodios de la naturaleza ( el teremoto de 1960 en Puerto Montt y la erupción del volcán Hudson en 1991) es que no creo mucho en estas ayudas de ropa y alimentos no perecibles. En ambas ocasiones yo fui damnificada y en ninguna recibí ni la más mínima ayuda. La naturaleza no hace distingos sociales, así como nos brinda a todos también nos maltrata a todos.Esa posible que ante un terremoto los que tienen casas sólidas se vean menos afectados que los que no la tienen, pero ante una erupción de un volcán en donde caen miles de toneladas de ceniza nadie se salva, se cubre igual el palacio que la choza, sufre el pobre y sufre el rico. La erupción volcánica es bien democrática después de todo.
En 1960, siendo estudiante del Colegio Inmaculada Concepción perdí absolutamente todo, me quedé con lo puesto porque el pabellón de mi colegio donde yo habitaba se cayó y nada se pudo rescatar. Solo tuve la generosidad de alguna amiga que me prestó ropa durante los diez días que debí permanecer en Puerto Montt antes de viajar a mi tierra. En 1991 la ceniza cubrió mi casa al igual que el resto de las casas, debí evacuar a mis hijas y sufrí las consecuencias del aislamiento. Tampoco recibí ayuda. Por lo tanto no creo en estas campañas.
Sin embargo existe una manera de ayudar y es la más eficiente. Hay que ayudar con dinero, con platita contante y sonante y depositarla en la mejor cuenta. La cuenta del municipio de Chaitén es la mejor para este caso. Son los municipios, sus departamentos sociales y de obras los que conocen la situación de cada habitante de la comuna y son ellos los que ayudan, por lo tanto sugiero que quienes desean ayudar lo hagan directamente a la cuenta corriente del municipio de Chaitén. Esa plata deberá ser rendida y es revisada por la Contraloria y por lo tanto uno sabe que no se fuga y que va en directa ayuda de los afectados.
Para quienes deseen ayudar de esta manera les sugiero o consultar en cualquier Banco Estado de Chile por el número de la cuenta de la Municipalidad de Chaitén o bien llamar a la Gobernación de Puerto Montt y contactarse con el alcalde de Chaitén Señor Fritis. Creánme. No se arrepentirán de ayudar de esta manera.

miércoles, 7 de mayo de 2008

De Erupciones volcánicas

Por estos días hemos visto impactantes imágenes de la erupción del volcán Chaiten, imágenes que por cierto a los habitantes de la zona del Lago General Carrera nos ha traído tristes recuerdos. En 1991, en el mes de agosto, hizo erupción el volcán Hudson, distante a casi 200 kilómetros en línea recta de Chile Chico. Era impensable que esa erupción nos afectara, más bien estábamos temerosos por la gente de Chacabuco y Puerto Aysén. Pero la naturaleza dijo otra cosa y los poblados más afectados fueron Chile Chico y Puerto Ibáñez, sin contar que en Los Antiguos sufrieron las mismas consecuencias y en menor escala en Perito Moreno. Las secuelas de este fenómeno fueron terribles, cuatro días de oscuridad, truenos que parecían que se partían los cerros, relámpagos similares a miles de fuegos artificiales. El aire se tornaba irrespirable, el agua estaba absolutamente contaminada con la ceniza volcánica , las clases fueron suspendidas y las crisis de pánico se daban a cada rato. Mucha gente comenzó a salir de la zona, muchos hacia ciudades argentinas como Comodoro Rivadavia o Caleta Olivia. Los campos quedaron inutilizados, cientos de animales comenzaron a morir. Las pérdidas económicas para los ganaderos se veían cuantiosas, perdían las ovejas, la lana y las crías, ya que en agosto las ovejas ya estaban preñadas. Lo peor es que no teníamos ayuda. Cuando dimos la noticia a Santiago, el ese entonces Subsecretario del Interior dijo que todo estaba normal según se lo había informado el intendente y que nosotros “estábamos haciendo política”. Fue solo a partir de las imágenes transmitidas por la televisión argentina que en Santiago, las principales autoridades comenzaron a preocuparse.
La plaza del pueblo
El pueblo se llenó de comisiones, de parlamentarios, ministros, asistentes sociales y se comenzó a entregar ayuda, una ayuda focalizada y que no abarcó a toda la comunidad. Nosotros mirábamos con envidia como a Los Antiguos llegó al segundo día de la catástrofe el presidente Carlos Menen y como TODAS las personas, sin distingos sociales, políticos ni de ninguna otra especie fue ayudada. En Los Antiguos se repartía agua y leche todos los días y a todas las personas, mientras tanto en Chile Chico muchos debimos arreglarnos como pudiéramos. En mi caso, mandé a mis hijas a Coyhaique y me quedé junto a mi marido. Sellamos todas las ventanas con plástico, cubrimos muebles, equipos, televisor. La ceniza caía ( y aún cae) por todo lugar que no estuviera sellado. Dos mujeres de mi pueblo, en forma muy inteligente, envasaron ese polvo volcánico en pequeños frascos, le pusieron una etiqueta “Recuerdo del Volcán Hudson. Agosto de 1991” y los vendían a las visitas.Fueron cuatro días de pánico, de incertidumbre. Teníamos la desventaja de encontrarnos al otro lado del lago y nuestra única y expedita vía de acceso era Argentina. Los argentinos fueron solidarios con Chile Chico. La gente estaba revolucionada, se pedía a gritos la presencia de las autoridades. Por eso aprovecho este blog para destacar la actitud de nuestra Presidenta. Ella, con su sensibilidad de mujer, no se conformó con que le informaran de lo que pasa en Chaitén. Ella fue al lugar y como pudo llegó a Futaleufu y prometió cosas importantes, tal vez la más importante sea la construcción del camino que una a nuestra región con Puerto Montt. Pero además tomó las medidas correctas. Eso no pasó en 1991. El entonces presidente de la República don Patricio Alwyn nos vino a visitar en el mes de octubre, cuando ya todo había pasado y solo declaró zona de emergencia y no de catástrofe que fue lo que hizo ahora nuestra Presidente.

La calle Carrera

Para colmo, como tenemos un clima privilegiado ( microclima) y tenemos uno de los cielos más luminosos de Chile, tocaba la mala suerte para nosotros, que cada vez que aparecía un ministro o una comisión, el cielo estaba azul, el lago parecía un espejo y la belleza del lugar se mostraba en todo su esplendor. Fue tanto, que el entonces Ministro Gabriel Valdés en una reunión con la comunidad en el gimnasio, nos dijo que en vez de pedir cosas, nosotros deberíamos pagar por vivir en esta zona.
Han pasado los años y todo volvió a la normalidad, los campos se recuperaron y hoy Chile Chico se distingue por su producción de cerezas de exportación. Solo cuando hay viento el volcán Hudson vuelve a nuestras vidas, con su ceniza que torna el cielo gris.
En 1991 la comunidad se organizó y trajo por su cuenta a una reputada científica, la doctora Margarita Prendez, para que hiciera un estudio del material que había caído en la zona. El informe de la doctora Prendez fue desechado en la época y quienes lo conocimos sabemos que era bastante lapidario. Chile Chico no fue evacuado y hoy muchas personas sufren las consecuencias. No sé si existen estadísticas, pero el nivel de personas que se quejan de dolores musculares y oseos ha ido en aumento, no se trata de personas viejas como yo, sino de personas jóvenes, que en 1991 eran niños, que convivieron con las emanaciones del volcán y que no recibieron protección. Nunca se ha hecho un seguimiento en la salud de las personas. Ojalá en Chaitén y Futaleufú se haga.Aquí van tres fotos. Las cenizas acumuladas solo corresponden a las veredas, las calles aún no eran limpiadas, tampoco los patios y los techos. Saquen sus conclusiones.

Desde blog les mando un mensaje de esperanza a las personas de Chaitén y Futaleufu. Les digo que no se quebranten, que todo volvera más temprano que tarde a ser normal.

miércoles, 2 de abril de 2008

Un viaje improvisado

Hace rato que estaba ausente. Primero por la falta de internet en casa y segundo por un improvisado y entretenido viaje a Puerto Natales. Nuestros amigos Juan Carlos y Mayté vinieron a casa y nos convencieron de acompañarlos en su viaje a Puerto Natales. No lo pensamos mucho y un abrir y cerrar de ojos ya estábamos embarcados en este viaje que se podría decir fue de "descanso", gastronómico y hotelero.Digo descanso entre comillas porque nadie descansa recorriendo tantos kilómetros en auto. Fue gastronómico porque nos dedicamos a comer mucho marisco en Natales en donde nuestro anfitrión Juan Ignacio, nos esperó bien provisto, y en Argentina por supuesto no dejamos de probar las pastas y la carne. En Río Gallego fuimos donde Sotito, un chileno que tiene un restaurante bastante bueno en donde se prueban distintos platos en base a mariscos. En Punta Arenas en donde estuvimos una noche y medio día, nos alojamos en el Savoy, un hotel sesentero pero bastante confortable y comimos en el restaurante del hotel, bueno, bonito y barato. Luego, jueves, viernes, sábado y domingo estuvimos en la preciosa casa de nuestro amigo Juan Ignacio ( la casa Vladinic para quienes son natalinos ) y la verdad es que no nos movimos mucho. Mis amigos y mi marido no aceptaron salir al lago Gray o Torres del Paine, por lo tanto el viaje fue de "descanso".No conocía Puerto Natales y mis espectativas eran más altas, muy bello entorno de la ciudad pero la ciudad en sí no la encontré tan bonita ( que me perdonen los natalinos). También aproveché de darle una miradita a Río Turbio. La cosa no dio para más, en todo caso quedaron ganas de volver vía aérea para tener el cuerpo descansado y poder recorrer la zona. Por ahora van algunas fotos de este viaje que fue muy pero muy entretenido, en donde nos reimos mucho y lo pasamos muy bien.
El Victoria. Museo en San Julian
Recuerdo de la Guerra de Las Malvinas en SanJulian
En San Julian un viejo carro
El Río Santa Cruz y parte de Piedrabuena
El Puente sobre el Río Santa Cruz

sábado, 15 de marzo de 2008

Regresando



La verdad es que no tengo internet en mi casa y seguramente pasará mucho tiempo antes de que alguna compañía instale el servicio domiciliario en mi pueblo, no obstante ello hay tres infocentros en el la localidad y decidí no perder el contacto. Aquí estoy de nuevo y esta vez para mostrales unas imágenes de la preciosa Laguna Verde que se ubica muy cerca de Chile Chico. En esa zona se ubica la Minera Cerro Bayo y aquí les entrego algunas imágenes de la laguna y del tranque de relave peligrosamente ubicado muy, pero muy ,cerca de ella. Huelgan los comentarios, solo observen.

Cóndores en mi tierra




Estas imágenes fueron tomadas en el sector llamado La Tina, camino a Fachinal, lugar de nidificación de cóndores. Aunque tienen alguna antiguedad, siempre están vigentes ya que si viajan por el lugar podrán ver a estas aves.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Breve despedida

Milongo y Torito, los guardianes de la casa

El cerro Pirámide y el cerro castillo vistos desde el camino de Perito Moreno a Los Antiguos


Estimados amigos: Por algunos días ( o semanas) no tendré Internet y no podré poner entradas en este blog ni recibir sus comentarios. Espero que esto no se prolongue demasiado y volver con más ganas y más historias para contar. A los blogueros patagones los visitaré apenas me sea posible. Un abrazo a todos.De regalo una foto del lago tomada desde el camino de Perito Moreno a Los Antiguos y otra de mis dos perritos:Milongo (café) y Torito

domingo, 2 de marzo de 2008

Más Imágenes de mi tierra

Dos colores en un mismo lago.
Muchos se preguntan porque se produce este cambio de color tan marcado, que se nota al viajar en la barcaza, aún con temporal. La razón es que la zona azul turquesa es la parte más baja de todo el lago, se llama los Bajos del Julepe y tiene una profundidad de poco más de doce metros que no es nada comparado con los más de 500 metros en otras zonas del lago General Carrera. Como ese lugar es tan bajo, la sedimentación del Río Ibáñez hace que las aguas se vean de un tono casi verdoso. A raíz de la erupción del volcán Hudson, esta sedimentación ha aumentado de manera considerable produciendo un gran embancamiento de arena en Puerto Ingeniero Ibáñez y presentándose como una amenaza para el futuro de ese puerto .

La Piedra del Conde en el camino a Coyhaique

Bajando la Cuesta del Diablo desde Coyhaique a Puerto Ingeniero Ibáñez

sábado, 1 de marzo de 2008

Imágenes de mi tierra

Las Islas ubicadas frente a Chile Chico
La luna asomada por el Este y atravesada por un poste de luz
La transparencia y limpieza del agua son extraordinarias

Esta es la playa que se ubica cerca de mi casa y en donde se reune gran cantidad de gente en los veranos



sábado, 9 de febrero de 2008

Comer Frío

Pasavante para transitar la frontera. Década del 40
Hace poco tiempo atrás, tuve una entretenida conversación con un conocido abogado aisenino, hijo de esta tierra y descendiente de una antigua familia de la región. El tema de esta charla era sobre Aysén y sus cambios, sobre que nos ha favorecido y que nos ha perjudicado como región y cual es la visión que nosotros tenemos de estos acontecimientos. Mi amigo opinaba que el problema de Aisén era que la gente que ha llegado en los últimos treinta años a la zona (y los jóvenes aiseninos de hoy) no sabían lo que era “comer frío”. No necesité preguntarle que era eso de comer frío porque lo entendí rápidamente y para quienes leen este blog le explico: los colonos que llegaron a esta tierra lo hicieron sin ninguna ayuda, transitaron por largos años por Argentina, hasta que llegaronal territorio de Aisén, a caballo o en rudimentarias carretas con sus familias y se cobijaron bajo un coigüe hasta que pudieron construir un rancho con los materiales que la naturaleza les regalaba. Ellos comieron frío y al decir esto, no me refiero solo al comer sino que al sentir. El frío les caló los huesos y muchas veces les congeló las ganas de hacer cosas. Pasaron miles de pellejerías haciendo Patria en un rincón desolado de Aisén

Construcción de un puente en la provincia. Década del 40

Luego al crearse la provincia, los primeros funcionarios también comieron frío, esos funcionarios que fueron trasladados desde el nivel central y a los cuales se les entregó un pasaje en tren para llegar a Puerto Aisén, porque en Santiago no se sabía ( y aún no se sabe) que la región de Aisén nunca ha tenido tren. Desde el puerto, los funcionarios públicos debieron trasladarse a caballo hasta su destino y ahí nos encontramos con profesores que llegaron a un lugar que no tenía escuela, a carabineros que no tenían un retén, a médicos que no tenían ni una sola posta de salud. Ellos debieron ingeniársela para construir un lugar donde trabajar. Comieron frío los carabineros que hacían sus patrullajes a caballo tanto en verano como en invierno. Comieron frío los médicos que desde Puerto Aisén debieron acudir a Cochrane, Balmaceda, Ibáñez, Chile Chico, Cisnes o Lago Verde. Comieron frío las matronas que debieron andar muchas leguas para atender un parto; comieron frío los camioneros que transitaron huellas que ellos mismos fueron haciendo, comieron frío los troperos que desde el Baker o Lago Verde sacaron sus tropas hasta Coyhaique para poder venderlas.
Comieron frío los mineros de Puerto Cristal que llegaron a un precario campamento y debieron habitar en ranchos como el conocido “rancho de las mulas”, un lugar inhóspito en donde se guarecían después de sus arriesgados turnos. Comimos frío los que fuimos niños ayer y nos educamos en las escuelas públicas de la región y acudíamos a clases llevando cada uno un palito de leña para temperar nuestra sala, comimos frío los que salimos de la región a estudiar, con el consiguiente desarraigo de la familia; comieron frío los camineros que construyeron los primeros caminos antes de la carretera austral, con pala y picota, viviendo en campamentos precarios, movilizándose en camiones sin calefacción, conviviendo con los ratones. Comieron frío los pobladores que sacaban sus lanas en pilchero y volvían con los mismos pilcheros cargados con víveres a sus hogares. Comieron frío los carabineros que patrullaron nuestra frontera y estuvieron en Laguna del Desierto. Comieron frío los aviadores que unían toda la región en arriesgados vuelos, comieron frío los mercachifles que recorrían la zona llevando lo necesario para los pobladores, comieron frío los “chasquis o mensajeros” que llevaban la correspondencia; comieron frío los marinos del lago General Carrera, comieron frío los pobladores del litoral, los pescadores artesanales, comieron frío los comerciantes que apoyaban a los colonos dándole crédito por todo un año.


Funcionarios de Correos de Chile en Chile Chico década del 60


Es cierto, el frío les caló los huesos pero también les templó el espíritu, los hizo fuertes y luchadores de verdad, les hizo crear un lazo invisible con la tierra de Aisén y les dio un sello, una identidad. Hoy eso ya no existe. Los que fuimos niños y jóvenes en el ayer y hoy somos candidatos a ancianos de un mañana, aún tenemos ese lazo invisible que nos identifica con nuestra tierra, pero poco a poco Aisén se está convirtiendo en una región como tantas, con problemas que antes no teníamos como la delincuencia, la cesantía, la pobreza. El poblador de Aisén podía vivir precariamente porque le era difícil construir una buena casa, pero tenía todo lo necesario para vivir, para alimentar a su familia, para pasar un mal invierno sin grandes sobresaltos. Hoy se espera la ayuda del Estado, hoy se busca la cosa fácil. Cuando nosotros éramos niños, no sé como, teníamos acceso a las revistas y a muchos libros, se leía mucho en Aisén y eso ahora no es así. Los jóvenes tienen una ortografía que debiera ser una vergüenza para los profesores que les enseñaron. Hoy los jóvenes se anestesian con la televisión, con el MP3· o MP4, con el celular que parece una tercera oreja. Nosotros escribíamos cartas a nuestra familia, a nuestros amigos. Antes se viajaba por la región para conocerla, se viajaba a caballo, en camión, en barco y podíamos pasar un verano completo en eso. Hoy en una semana recorres desde Caleta Gonzalo hasta Villa O’Higgins y no te detienes a escuchar al poblador, a conocer su entorno, su historia de vida. Todo es rápido. Hoy quienes rigen los destinos de nuestra tierra, no tienen mucho que ver con ella, la mayor parte de los funcionarios son de “afuera” y a nuestros jóvenes profesionales les cuesta encontrar un trabajo en la zona. Hoy hay intereses económicos en juego en muchas cosas y se desconfía del otro si ese otro piensa de manera distinta


Elías Lepío construyendo una embarcación en Puerto Ingeniero Ibáñez


Hoy ya no se come frío. Hoy se viaja fuera de la región en cómodos y rápidos aviones que en menos de 50 minutos nos llevan a Puerto Montt, hoy la región está conectada con el mundo a través de la telefonía, de Internet de la televisión y en lugares como Coyhaique y Puerto Aysén con la fibra óptica.. Hoy estamos al tanto de lo que sucede en China, en Europa o cualquier parte del mundo. Hoy recorremos la región por buenos caminos, aunque nos quejamos de que están malos, pero antes teníamos apenas una huella, hoy se desconoce el hacer y quehacer de la gente que habitó nuestra tierra y muchas veces al encontrarnos con un señor que camina lento y peina canas, desconocemos los muchos aportes que ese señor hizo en la región a través de su trabajo como funcionario público, como profesor, como camionero,.como poblador. Hoy estamos más al tanto de las noticias o copuchas de la farándula de lo que sucede en nuestros pueblos y ciudades, hoy no necesitamos abandonar la familia para obtener la enseñanza secundaria o la universitaria, hoy tenemos buenos equipos médicos, buenos comercios, buena infraestructura, hoy nuestras escuelas y liceos tienen calefacción y ya no es necesario llevar un palito de leña.
Sin embargo a pesar de todo lo que se ha logrado en poco más de cien años, definitivamente hemos perdido muchas cosas, hemos perdido el sello de la identidad aisenina que no se rescata haciendo un par de eventos de fiestas costumbristas. La identidad del aisenino era más que eso, era algo del alma, era un sentimiento que seguramente nació “comiendo frío” como tan bien lo describió mi amigo Alberto.

Teniente Hernán Merino en Puesto Arbilla ( Laguna del Desierto 1965)





jueves, 31 de enero de 2008

Una noticia preocupante

Esta noticia se publicó hoy en el diario El Mercurio y es realmente preocupante. ¿Se saldrá con la suya el Señor Tompkins e impedirá que los chilenos entren y salgan de Palena y Aysén libremente sin tener que depender de terceros? ( llámese aviones, barcazas o territorio argentino). Creo que esto es una mala señal y puede perjudicar a Aysén y a Magallanes y por supuesto a Palena. Tenemos el derecho de circular por nuestro territorio libremente, decidir a que hora y que día queremos salir y la única manera de hacerlo es teniendo un camino que no sea cortado por rutas marítimas. Ustedes dirán que les parece lo publicado hoy.
El senador por Aisén, Antonio Horvath, expresó que dicha región y la provincia de Palena están en estado de movilización ante una eventual revisión del compromiso del Gobierno en orden a extender la Carretera Austral por un camino continuo por tierra a través del Parque Pumalín del empresario norteamericano Douglas Tompkins."Con gran sorpresa recibí las recientes declaraciones del nuevo ministro de Obras Públicas, Sergio Bitar, en cuanto a revisar el trazado de la continuación de la Carretera Austral, dejando en duda los avances logrados por su antecesor Eduardo Bitran para concretar la justa aspiración de los habitantes de Palena, Aisén y Magallanes de conectar el sur austral con el resto del país por medio de una ruta continua sin transbordos y que esté operativa todo el año", dijo.El parlamentario recordó que "mientras Sergio Bitar fue ministro de Educación (2003-06), y en los términos que sostuvimos en los recursos que presentamos contra el acuerdo Tompkins-Lagos firmado el año 2005, se logró que en el decreto que le entregó la calidad de Santuario de la Naturaleza a Pumalín se dejara una franja de 100 metros de ancho, continua, para garantizar la conectividad del territorio austral chileno".Es por ello que en una nota dirigida a Bitar enviada días atrás el senador le recordó que en la Ley de Presupuestos se establece que durante el año 2008 se deberá adquirir la franja fiscal para el camino y realizar los Estudios de Impacto Ambiental respectivos.Con ello, a fines de este año se podría rehabilitar el transbordador de los fiordos Reñihué y Comau, de manera de reiniciar el servicio de interconexión mientras se realizan los tramos del camino que ya se encuentran proyectados por tierra.En este contexto "resulta inexplicable que se plantee una revisión a la ruta proyectada, acogiendo la propuesta de Tompkins, la cual se limita a mantener la situación actual de una ruta con dos transbordadores, pero con la diferencia que los traslada a zonas más peligrosas para la navegación, más lejos de su parque," señaló el senador.Afirmó que espera que el ministro Bitar aclare el asunto para evitar el aislamiento de toda esa región, clave para la integración territorial del país.

miércoles, 30 de enero de 2008

Aysén Sin

El slogan dice "Aysén sin represas". He visto por TV Nacional un reportaje que mostraba el río Baker y el nacimiento del río Pascua en unas tomas espectaculares. Lo malo es que la mayoría de los integrantes de esta expedición eran "gringos". No tengo nada contra los gringos, pero me imagino que si los protagonistas principales de esta pelea de los defensores de Aysén con Endesa e HidroAysén fueran chilenos, la cosa cambiaría. Los aiseninos no sentimos "nuestra" esta defensa. No estamos a favor de las represas, por el contario, creo que ningún hijo de esta tierra está conforme con la idea de represar nuestros ríos y de llenar nuestro paisaje de cables y torres, sin embargo creo que la campaña sería más efectiva si los "rostros" fueran personajes nuestros, un Felipe Camiroaga, una Vivi, la Raquel Argandoña, Pancho Reyes o la Patty Maldonado por nombrar a algunos connotados, más los líderes de opinión de Aysen, gente ligada al mundo de la cultura y el arte, gente del deporte, gente ligada al campo. A mi no me dice nada bueno el rostro de don Douglas Tompkins o su esposa Cristine ,ni tampoco me dice nada una persona que habla el español atarzanado. Al contrario los siento una amenaza, gente que quiere venirse a Aysén y cambiar nuestra cultura, permear nuestra identidad. En definitiva, a pesar de mi nombre y apellidos me quedo con los chilenos. creo que en estos grupos hay gente muy valiosa que bien podría figurar como rostro de esta campaña y convencer. Mientras sigamos viendo a los gringos, que por supuesto muchos vienen en sus aviones privados, no tienen contacto con las comunidades y solo vienen a "posar para la foto", esta campaña estará condenada al fracaso. Aquí en Aisen ( o Aysén) lo que necesitamos es un sentimiento de chilenidad, hacer ver que queremos preservar y conservar este territorio para los chilenos y no para algunos gringos que vienen una vez al año. Debemos convencer a las autoridades, primeros las regionales y las locales de que no es un buen negocio represar los río y cablear el territorio, que el gran negocio es la conservaciópn de nuestro paisaje para que los disfruten nuestros compatriotas en primer lugar y todos los extranjeros que deseen visitarnos sin entrometerse en nuestra forma de vida. Aysén sin represas, Aysén sin transculturización, Aysén sin patrones de fundo.

domingo, 27 de enero de 2008

De vuelta

Pero es simplemente la luna que está jugando

Parece que se queman los árboles frente a mi casa






Abajo la famosa Estancia La Ascensión en donde se refugiaron las tropas en los sucesos de 1918 en el Lago Buenos Aires





Hace varios días que he estado ausente del mundo bloguero. No voy a presentar ninguna excusa, simplemente me ha pillado el tiempo, las visitas, las salidas y el calor que se ha sentido fuertemente en la Patagonia. Felizmente tengo al lago General Carrera a metros de mi casa, lo que significa darse unos cuantos chapuzones en el día. El agua ha estado muy agradable con excepción de ayer que estaba muy helada pero igual le hicimos empeño a disfrutar de eso. Se pronostican varios días más de calor. Hemos superado los 36ª y si no fuera por lo refrescante del lago creo que estaríamos achicharrados en el fin del mundo.


Hoy les entrego algunas fotos de regalo

viernes, 4 de enero de 2008

Una presentación especial


Ayer se hizo el lanzamiento de mi libro Lago General Carrera. Temporales de Sueños. Fue una muy bonita ceremonia en la cual me acompañaron el Gobernador de la Provincia, dos consejales y muchos, pero muchos amigos, alrededor de cincuenta. El local fue la Asociación de Pensionados que me lo cedieron gentilemente ya que en mi pueblo no hay espacios físicos para actividades como ésta.Le pedí a mi hijo Pedro que hiciera la presentación ya que hasta el momento era el único que lo había leido completo y esa presentación fue muy bonita y quiero compartirlas con ustedes.

"Danka: Ayer me pediste que presentara tu libro, no sé si el sexto o séptimo. Por supuesto que te dije que no, soy marinero de agua seca,
y me dio lata hacerme parte de algo tan tuyo, tan íntimo.
Tu ya sabes como somos por estos lados,de seguro han de decir: mira, otra vez el Pedro brillando con las luces de su mamá.
Por eso te dije que no.
Y además que podría yo decir de este maravilloso libro que me leí en dos noches y tres sentadas en la taza del baño.
Que podría decir de este profundo y bigorozo brochazo que me diste por la historia de la cuenca del lago,
pero en fin, me pediste que lo hiciera y como el hijo que te quiere y se siente orgulloso de ti, aquí estoy ...haciéndolo.
Quiero decirles a todos los presentes, que sobraran noches y faltaran tazas baños para terminar de disfrutar un libro tan profundo, claro y cautivante como el que hoy nos regla, digo regala metafóricamente, Danka.
Y su simple pero no menos exquisita forma de inmiscuirnos con la historia de nuestro lago, si, ese mismo que está a menos de cuatro cuadras de este local.
Mi madre me dijo que no les leyera el libro, que hiciera algo corto, sin caer en lo aburrido y lo tedioso,
pero que diera cuenta de la arquitectura de su obra.
En realidad esa palabra no la usó, pero a mí me gusta particularmente usarla.
Pero bueno, tengo que contarles como es la cosa.
Temporales de Sueños
es un libro exageradamente ameno en donde cualquiera de nosotros podrá comprender de una manera sencilla los procesos de poblamiento de la ribera del lago Buenos Aires-General Carrera, desde las postrimerías del siglo XIX hasta la actualidad.
Sus historias navegan por la vida de personajes conocidos como mi tío Rolando, un verdadero héroe familiar, del cual me quedan sus cajetillas de belmont y sus besos con bigotes, y también de personajes desconocidos como don Juan Williams o la familia Maureira, de la cual me queda una vieja lancha que de seguro iré a conocer en mi próximo viaje a perito Moreno.
El libro nos ubica en la historia con una precisión que se agradece. A partir de ello se puede entender el surgimiento de Puerto Cristal, la época de oro de Chile Chico, las gracias de Pallavicini o la tristemente trágica historia de la familia Inayao en Fachinal.
A través de sus líneas, ustedes se harán parte del tremendo signo de interrogación que pesa sobre los cielos de Puerto Eulogio Sánchez, o comprenderán la importancia de Nacimiento, hoy Perito Moreno y validarán La Lomita, esa ruinosa casita que se ubica a los pies de la cuesta del diablo, a 24 horas de Ibáñez, claro que cronometrado con un reloj de 1940.
También sabrán del largo y silencioso viaje de muchos barcos que navegaron por acá y que llegaron desde lugares tan lejanos como Glasgow, escocia. Muchos encontrarán la respuesta enigmática al famosos cambio de color del lago en el Julepe, otros se sorprenderán con la historia de la Mina Silva, varios romperán la relación inconsciente que hacen del nombre de Puerto Ibáñez con el presidente del mismo apellido
cuando se den cuenta que el presidente no era ingeniero y que el nombre se lo debe a un gringo llamado Ap Iwan, y algunos entenderán por fin, que hace una pista de aterrizaje en medio de Fachinal.
Finalmente, todos podremos ver en este libro y en la historia de sus personajes, incluyendo la de su propia autora, que nos escribe desde la cima de cientos de bolsones de lana apilados junto al muelle de Chile Chico, nuestra propia vida, nuestra propia historia, ya que por que no decirlo, muchos de los que estamos hoy aquí, aún llevamos en la nariz de la nostalgia, el olor de los muelles minerales, de la húmeda madera de los barcos apurados, de las suaves olas blanquiazulinas meciendonos en una cuna de proas, o de las tropillas apretadas sobre la noble cubierta de nuestra querida barcaza El Pilchero.
Los invito a todos y a todas
a subirse en este barco de papel
y navegar por sus tintas no exentas de temporales pero siempre plagadas de sueños.
Gracias, cómprenlo y disfrútenlo".