Hoy me dedicaré a contarles una historia de un barco de mi querido lago, para ir matizando los relatos de la seeñora E, con mis propios relatos.
Ayer tuve la agradable visita de don Mario Sepúlveda Bering y su hijo Tomás. Don Mario es arquitecto Naval y aunque tiene muchas importantes obras a su haber, en Chile y el extranjero, es una figura histórica en nuestra historia lacustre, ya que fué el arquitecto de nuestra querida barcaza Pilchero. Fue una grata y larga conversación, tanto con don Mario como con Tomás, quien es antropólogo. Durante cereca de trs horas hablamos de muchos temas históricos y entre otraas cosas me contó que era amigo de uno de los hijos de Paul de Smet, quién le contó la historia del barco que la colonia había traído desde Europa. Como eso no es verdad, hoy les quiero contar el detalle de la historia del barco Helgo, que fuerea propiedad de los belgas de Chile Chico.
Cuando en el año 1949 se establecen en Chile Chico los miembros de la
comunidad belga, traían entre sus proyectos el construir una embarcación de
cien toneladas. Al no poder concretar este proyecto, por lo oneroso que les
resultaba, deciden comprar en Caleta Córdoba una embarcación que se encontraba
varada. Este barco fue construido en un astillero del Río Tigre en Argentina
aproximadamente en año 19181. Hecho en madera de quebracho, de
gran dureza, que provenía de la zona de la Provincia del Chaco, fue proyectado
para la navegación a vela, teniendo un motor auxiliar semidiesel de fabricación
alemana de marca Bollinder. Desde su construcción, hasta fines de la década del
treinta se dedicó al cabotaje marítimo entre Bahía Blanca y Comodoro Rivadavia.
A fines de esa década, fue comprado por doña Elizabeth Doolan Biggs viuda de
Jensen quien era propietaria de una estancia en Tierra del Fuego hasta donde lo
traslada. En 1941 es vendido a doña Catalina Morrinson esposa de John Dick
Henderson, quien lo matricula con el nombre de “Helga” ,bajo bandera chilena en
el puerto de Valparaíso. En 1946 la familia de doña Catalina Morrinson vende
nuevamente el barco, esta vez a don Pedro López Alfonsín, quien lo traslada a
Río Gallegos y le consigue una matricula bajo bandera argentina y mantiene el
nombre de “Helga” para el barco. El señor López Alfonsín forma una sociedad
dedicada a la pesca del cazón, pez abundante y recién aparecido en el Golfo de
San Jorge, y traslada al “Helga” hasta esa zona. El cazón tenía una alta
demanda pero desapareció rápidamente y el negocio no fue próspero. Anclan la
nave frente a Caleta Córdoba a veinte Km. De Comodoro Rivadavia. Un fuerte
temporal arrastró la nave y ocasiona considerables pérdidas a unas
instalaciones de YPF, empresa petrolera que entabla pleito en contra de los
dueños de la embarcación.. Poco tiempo después otro temporal arrastró al barco
hasta las playas de Caleta Córdoba dejándola en muy mal estado. Allí lo
encuentran los miembros de la comunidad belga de Chile Chico que andaban en la
búsqueda de un barco de similares características y a fines del año 1949
deciden comprarlo. Hecha la transacción, contratan un camión de YPF de grandes
proporciones y trasladan el barco hasta el sector del río Pedregoso en las
cercanías de Perito Moreno. Lo dejan allí por un tiempo para reparaciones
urgentes y luego lo remolcan con el barco “Chile” hasta Chile Chico en donde en
poco tiempo queda en condiciones de navegar. Por muchos años el “Helga” sirvió
no solo a los miembros de la colonia belga sino que a toda la comunidad. Pero
sus armadores no tenían como principal actividad el cabotaje lacustre y deciden
arrendar esta embarcación. Estando el barco en Puerto Ingeniero Ibáñez, cargado
con más de cuarenta tambores de bencina, una imprudente maniobra de uno de sus
tripulantes, que al sentir un fuerte olor a combustible, abrió las escotillas y
encendió un fósforo para comprobar el estado de la carga. La llama del fósforo
enciende inmediatamente el gas acumulado en las bodegas, y el “Helga“ vuela por
el aire en una gran explosión que felizmente, no afectó al tripulante que
milagrosamente logró saltar al muelle. Así terminó la historia de una
embarcación que navegó en el Atlántico, en el Pacífico y en el Lago Buenos
Aires.