En la entrada anterior les hablé de nuestro especial lenguaje. Les explicaba que decir "voy para adentro" significaba ir hacia el interior del lago y la única manera de hacerlo era en los pequeños barcos que surcaban las turbulentas aguas de nuestro lago General Carrera, barcos que por cierto no tenían itinerario fijo y viajaban cuando completaban carga o por alguna razón especial como ir a buscar leña a algunos de los numerosos puertos.
Don Luis Clerc, era el Juez de la localidad, un hombre muy culto, gran lector ( me quedó debiendo más de un libro que le presté), amante de la opera y con un exquisito lenguaje. Con los años se fue contaminando con nuestros dichos y giros vocales y matizaba su academico lenguaje con esos dichos o palabras que ya había internalizado.
En una oportunidad trajeron detenido a un ciudadano desde el interior, por una pendencia o algo así. El delito no era grave, pero igual tenía su castigo.
Luego de escuchar el testimonio del detenido y analizarlo, don Luis le dice: "Mira hombre, tendrás que irte pa'dentro no más", a lo que el acusado con una gran sonrisa le dice "¡Que bueno Magistrado!, pero tendrá que ser la próxima semana porque ahora no tengo barco!. Don Luis , soltó una sonora carcajada y le dice, ¡no hombre, pa'dentro, pa' la capacha por 30 días!. Ahí el acusado perdió su sonrisa y el Juez no pudo dejar de reir.