martes, 11 de enero de 2011

Y a nosotros ¿Qué?


Por estos días hemos visto en la tele y escuchado en las radios, las demandas de los magallanicos y su enojo porque ENAP ha decidido subir el precio del gas. Se han realizado marchas, se han tomado caminos y calles y el alcalde de Punta Arenas ha viajado a Santiago a reunirse con las máximas autoridades a tratar de revertir esa situación. No estoy en contra de ello, me parece legítimo que "pataleen" por lo que consideran un derecho. Sin embargo, siento que de alguna manera los magallanicos se consideran o tienen privilegios que los convierten en ciudadanos de primera clase. En la televisión los analistas ( Tolerancia Cero) han demostrado que una cuenta de gas de 103 metros cubicos, paga en Magallanes cerca de ocho mil pesos, pero la misma cuenta sale alrededor de setenta mil en Concepción. Yo quisiera contar que esa misma cuenta de gas, a nosotros nos sale el doble que al resto del país, que un galón de 45 kilos cuesta cincuenta mil pesos en Chile Chico y con suerte dura un mes y medio y que usamos el gas solo para la ducha, el lavaplatos y calentar el agua o la comida. Nuestra principal fuente de calefacción es la leña y se ocupa un promedio de cuatro metros cúbicos en el invierno y cada metro tiene un costo de diecisiete mil pesos, más dos mil pesos por la trozadura, y otros dos mil pesos por el repique o sea, veintiun mil pesos por metro cúbico y aquí no pedimos subsidos, no nos tomamos los caminos y nadie se preocupa por esta situación y lo que es peor y ya lo he dicho decenas de veces , estamos destruyendo de manera inexorable nuestros bosques y cada día hay que ir más lejos a buscar la leña y no vemos otra alternativa, salvo por supuesto la alternativa de la energía eléctrica que tiene muchos detractores porque las centrales inundan paisajes y los cables los contaminan visualmente.¿Que hacer entonces?.Un gran dilema.Mientras tanto los aiseninos no alegamos, no cortamos rutas, no pedimos subsidios y nos conformamos con tener un invierno más o menos bueno para no tener que gastar un dineral en leña.
La foto que acompaña esta entrada da muestra de los peladeros que hay en las montañas en las cercanías de Puerto Ingeniero Ibáñez.