domingo, 5 de diciembre de 2010

La Teleton

Anoche me quedé mirando la tele hasta que terminó la teletón y una vez más me senti orgullosa de la solidaridad de los chilenos, de aquellos que concurrieron con cien pesos y aquellos que concurrieron a depositar mil millones. Cada testimonio me emocionó hasta las lágrimas y muchos fueron para mi una lección de vida. Sin embargo al leer la prensa, me he sentido profundamente decepcionada de algunos compatriotas.
Es cierto que don Francisco es un hombre millonario, mal que mal lleva como cuarenta años en la tele y ha sido exitoso, y no solo ha triunfado en el país sino también en el extranjero. También es cierto que aparentemente no es un hombre simpático y tengo un amigo que trabajó con él y lo califica como "despota". Yo no lo conozco personalmente, pero creanme que me duele la crítica perversa, esa crítica que habla que gran parte de lo recaudado va a parar a su bolsillo y al de la elite de la tele, llamese Bolocco, Camiruaga etc. Eso no lo creo. Baste ver los diez centros de rehabilitación construídos y los cuatro por construir, uno de ellos en mi región. Eso no se hace sin dinero y ,¿saben?. Ninguno de nosotros está libre de que uno de nuestros hijos o nuestros nietos tenga que acudir a la teleton. Dios quiera que eso no suceda, pero no seamos tan viles de denostar a un hombre y a una campaña que le hace bien al país, que ha ayudado a miles de niños a lo largo de treinta años.
Que pena da el ver a muchos chilenos que escriben en diarios electrónicos u ocupan el facebook para denostar y degradar. ¡Que distinto sería Chile si todos pusieramos un granito de arena para mejorar nuestro país, para darle oportunidades a los jóvenes, para proteger a nuestros viejos, para ayudar sin recelos!
Es tan facil la crítica anónima y eso se da en todo, en la cultura, en la política, en el deporte. Ya lo vimos con las graves acusaciones en contra del Presidente de la República, a quien se le sindicó como el operador del triunfo de Segovia en la ANFP y sin embargo nada ha podido ser demostrado, pero en la memoria colectiva se instauró la idea de que él participó en aquello, y aunque no sea cierto, la mancha quedó y quienes desparramaron estos comentarios quedan impunes. Lo mismo pasa con la teleton. Se ponen comentarios injuriosos y después se lavan las manos.
Vamos Chilenos, cambiemos la mentalidad, veamos en el triunfo de los otros la oportunidad de nuestro propio triunfo. No todos podremos ser millonarios, no todos podremos ser exitosos profesionales, no todos podremos ser exitosos deportistas, pero TODOS podremos ser valiosos seres humanos si logramos erradicar de nuestras vidas la envidia, el chaqueteo y la intolerancia.