Por regla general no escribo sobre mí, pero a veces es bueno contar un poco. Si me describo diré que soy una persona muy sencilla, nada consumista, con una cultura más o menos aceptable y lo digo así porque una nunca es completamente culta. Soy muy mala para el cine y solo me gustan las comedias, esas que te hacen reír. No puedo ver una película sobre los nazi o sobre cualquier tipo de drama.En música soy amante de los tangos orquestados, no me gustan los tangos cantados, aunque me sé una gran cantidad de letras tangueras. En pintura, el estilo que más me acomoda es el naif o el paisajismo. No suelo admirar obras como las de Dalí o Picasso porque sencillamente no las entiendo.Sobre música instrumental me gustan los violines.En literatura soy de gustos más o menos clásicos. Hace muchos años que dejé de leer los best seller, ahora leo libros antiguos, clásicos. Cuando no estoy en onda patagónica me gusta releer a aquellos autores de antaño como Niko Kazantzakis, John Steinbeck, Fedor Dostoievski o leer los clásicos españoles como La Celestina o don Quijote. También me gusta releer a aquellos autores chilenos como Luis Durand, Marta Brunet o Víctor Domingo Silva. Debo confesar eso sí, que mis libros preferidos son de historia y me gusta mucho la historia social de América Latina y muy especialmente la de Chile. En los últimos treinta o cuarenta años mis lecturas predominantes son las de historia patagónica que no deja de fascinarme.
Nunca he sido amante de los deportes, no me gusta el fútbol, no entiendo de tenis y en general los deportes no me atraen. Como gran cosa practico la rutina de caminar.
Mi casa es el reflejo de mi persona. Una casa relativamente pequeña pero en la que vivimos muy cómodos mi marido y yo. Tengo un paisaje excepcional desde cualquier ventana y no soy amante de muchos adornos porque eso significaría pasar la mañana entera desempolvando, ya que en mi pueblo, por bien construida que esté una casa, la tierra se filtra por los vientos que no se alejan casi nunca.Mi casa es para vivirla, la disfrutamos nosotros , nuestros hijos y nuestros nietos y por eso no tengo cosas de valor que lamentaría perder si uno de mis pequeños rompiera algo.
Como gran tesoro tengo mis libros, mis grabaciones de centenares de entrevistas, mis fotos antiguas y todo alejado de cualquier tentación. El que entra a mi casa se sorprende de no ver libros, ya que los tengo en mi escritorio en el área de los dormitorios y no están a la vista de mis visitas.
Mi entretención, aparte de conversar, es tejer a crochet. Tejo mal, no soy una gran tejedora ,pero todos los años hago una cubrecama o colcha y con eso soy feliz.Mi otra gran pasión es la cocina. A mi me encanta cocinar y experimentar, solo que en mi pequeño pueblo no tengo muchas opciones ya que no siempre uno encuentra los ingredientes que desea.
Todo este preámbulo de presentación de mi persona es para decirles que mis amigos y familiares no pierden el tiempo haciendome regalos costosos como joyas, perfumes, ropas, adornos etc. Las joyas no me han gustado nunca, los perfumes me dan un poco lo mismo, puedo usar un Chanel o un Dior o un Givenchi o simplemente usar una colonia comprada al pasar en la farmacia. De la ropa, uy... nada de trapera y eso es una drama porque en realidad yo compro ropa cómoda y no me fijo en marcas y de pronto , como todas las mujeres me encuentro con mi closet lleno de "sin nada que ponerme". Todo está bien mientras yo me sienta bien con lo que me pongo. Ustedes se preguntaran ¿que le regalarán a esta señora?, bueno: dos pasiones, libros y utensilios de cocina. No hay nada más maravilloso para mí que recibir un libro de regalo, un libro nuevo, un libro usado, uno de historia o una novela apasionante y nada más maravilloso que recibir de regalo un utensilio para mi cocina, un descorchador, un pela papas, un molde de sorrentinos, una paleta para servir canelones, un juego de coladores o de medidas, en fin. La cocina y mi escritorio son mi reino, en esos dos lugares mando yo. El control remoto es de mi marido, pero en estos dos ambientes la reina exclusiva soy yo.
Durante lo que va corrido del 2014 he recibido 14 libros de regalo, de distintos amigos de Chile y Argentina. Hoy recibí ocho libros de parte de mi amigo Marcelo Gavirati , de Madryn, y eso me llevó a escribir estas líneas porque me siento feliz. Yo también soy regaladora de libros y les mando cuando puedo a algunos amigos, novedades que suelo encontrar o mis propios libros. Cuando viajo a alguna ciudad me encanta recorrer las ferias porque por ahí uno encuentra algunas joyas literarias.A algunos amigos les he prometido enviarles libros y no he cumplido, sucede que vivo lejos del pueblo y cuando salgo me olvido de llevar los libros al correo. Pero a los que les he prometido les digo que les llegaran. No se cuando, pero de llegar llegaran.
Hoy estoy feliz con el regalo enviado por Marcelo y feliz porque la vida me regala momentos muy bellos. Durante estos casi dos meses del año he tenido la alegría de recibir a mi séptimo nieto, de tener la visita de agradables personas en mi casa, de recibir valiosos libros y revistas y de disfrutar su lectura. Les dejo una foto tomada hace ya más de veinte años pero que de alguna manera me retrata en lo que fui y en lo que soy.
Un cordial saludo a cada uno de ustedes y espero recomenzar este 2014 a contar historias .