Recomendado

En el blog de Patagonialink hay una parte que dice "Para leer". Al abrirlo se encuentran varios artículos muy interesantes que vale la pena darles una mirada. Hay uno que habla de los grandes adversarios de HidroAysén y cuenta que en marzo vinieron a la región un grupo de ecologistas o ambientalistas de la ONG norteamericana NRDC, la más grande y poderosa de Estados Unidos. De todo el artículo, muy bueno por cierto, rescato algo que considero importante. Al preguntárseles porqué se inmiscuían en este proyecto de las centrales hidroeléctricas de Aisén contestaron: "Nos interesó la Patagonia porque es uno de los lugares medioambientalmente más importantes a nivel mundial, por su tamaño y por la protección que ha tenido hasta ahora" y es esto lo que quiero destacar, la última frase: Por la protección que ha tenido hasta ahora. Esto es lo que quise decirle a un visitante anónimo ,que me decía si yo estaba por exterminar a los pumas. ¡No!, simplemente regularlos y no permitir su propagación. Los aiseninos durante cien años hemos sabido cuidar nuestro entorno y podemos seguir cuidándolo sin intromisiones de ningún tipo. Para ello, solo basta que se nos escuche y que nuestra voz sea la principal voz ante la defensa de nuestro patrimonio natural. Aisén hasta no hace mucho era una de las pocas zonas en las que existían huemules y lo curioso es que no existían parques nacionales, ni Conaf, ni defensores. Nosotros los cuidábamos sin hacerles daño, manteniendo los campos cerrados para que ovejas, vacas, caballos y perros no molestaran al resto de la fauna que cohabitaba en el lugar.

Patagonia frágil

He leído la entrada de los guanacos en la que piden que para venir a Patagonia se traigan dos elementos: Respeto y Tiempo. Bien guanacos. Respeto por los habitantes de esta tierra maravillosa y amenazada y tiempo para disfrutarla y conocerla. Digo tierra maravillosa y agrego amenazada porque siendo parte de los habitantes de la Patagonia yo la siento amenazada, frágil y siento que nosotros los seres humanos que poblamos estas tierras, estamos llenos de dudas y de incertidumbres. La belleza de la Patagonia es incomparable. Tenemos de todo reunido en un solo lugar, gran y espacioso lugar. Dos Océanos, pampas, hielos milenarios, bosques, archipiélagos, lagos y ríos maravillosos, fauna y flora espectacular, y sin embargo, todo se ha vuelto tan frágil, tan codiciado, tan deseado por los inversionistas, por los ambientalistas y por todos los istas del mundo. De pronto un emprendimiento turístico tiene que sortear cientos de dificultades burocráticas, ya sea porque ese emprendimiento que puede quedar cercano a un ventisquero, es impresentable para quienes no desean que los ventisqueros sean visitado masivamente y entonces acuden a cientos de artículos y leyes, pero también sucede que ese emprendimiento “hiere” a los pueblos ancestrales porque justo en el lugar que se piensa instalar el hotel o las cabañas, se reunían hace quinientos años los lonkos para hacer sus ceremonias. Hoy todos tienen derechos y sin embargo parece que nos olvidamos de los deberes. El primer deber que tenemos es asegurar al ser humano una vida digna, con fuentes de trabajo bien remunerado, con oportunidades para desarrollar y desarrollarse. Si ello está en el turismo, bien venido sea, pero hay otras formas de ganarse el sustento y yo creo que por ahí va la pelea, con las petroleras y las minas en otros lugares ,con HidroAysén en mi tierra.. Muchos habitantes de la región han visto en esta empresa la posibilidad de un trabajo estable al menos por diez años, un trabajo mensual, con un sueldo fijo que le permita asegurar el futuro y ven por otro lado que el turismo que se desarrolla en la zona, no deja grandes utilidades a los habitantes de ella. Muchos emprendimientos turísticos son de elite. Organizan paquetes de viaje, van a buscar a Balmaceda a sus turistas, los llevan al lugar, ya sea a pescar o a trasladarse a caballo al ventisquero más cercano. Están ahí, dos o tres días, luego una vuelta por los alrededores y después de regreso a su tierra de origen. Ese turista no fue al pueblo, no compró una bebida, no compró una postal porque trajo su propia cámara fotográfica, no compró un libro porque no entiende el castellano. El turista que si deja, es aquel como los guanacos, que se detienen, alojan en hoteles, compran en los pueblos y ciudades, recorren, contratan un vehículo, arriendan caballos, van a comer a los restaurantes. Pero estos son pocos. La Patagonia es un destino caro, caro para el extranjero y más caro para nuestros connacionales. Por estos días he hecho una pequeña encuesta en mi pueblo. Hay alrededor de treinta cabañas, pensadas algún día para recibir turistas y sin embargo TODAS están arrendadas a la gente que trabaja en la mina, a los profesores o a los profesionales del servicio público. Nadie puede resistir una inversión que reditúa solo dos meses o un mes y medio en el año. Es por eso que vemos con buenos ojos a la empresa como la minería. Da trabajo, da opciones, aumenta el comercio y los servicios. Creo que falta mucho aún para que la Patagonia sea totalmente turística y cuando eso suceda a lo mejor no va a ser atractiva, va a estar llena de minas, llena de cables, llena de represas, llena de ira por la recuperación de tierras ancestrales, llena de pena por lo que pudo haber sido y no fue. Hay destinos turísticos que ya son hitos mundiales: Torres del Paine, Calafate, San Martín de Los Andes, Puerto Madryn y la Península Valdés, pero el resto de la Patagonia se debate entre ser o no ser.

Regalos inesperados

De pronto se reciben regalos inesperados, grandiosos y bellos. Hace pocos días recibí de parte de Fernando Donoso Atala un artículo de 10 páginas llamado "Memoria de la Construcción del Reten de Carabineros de Chile en Lago O'Higgins, escrito por don Luis Soto Salazar en el año 2003. Don Luis fue el encargado de dicha construcción en el año 1958y estas memorias son preciosas, además contiene varias fotos importantes.Este es un precioso regalo que viene a incrementar mi archivo y que servirá para futuras investigaciones. El otro regalo lo recibi hoy de parte de don Mateo Martinic. Con la gentileza que lo caracteriza me envió su libro "Los alemanes en la Patagonia Chilena", el que ya comenzé a leer y además para complementar mi genealogía me envió el libro "Falsa Calma" de María Sonia Cristoff, una argentina descendiente de búlgaros, quien escribió sobre los pueblos fantasmas de Patagonia. Este libro también promete. Estos son regalos inesperados, únicos, que en lo personal valoro como tesoros. Bonito gesto el de don Mateo. En su libro sobre los alemanes nombra a mi abuelo materno y no quiso dejar de lado mi sangre búlgara y me envió el se Sonia Cristoff. Estoy en deuda con él y en deuda con Fernando que compartió conmigo este tesoro familiar.

Más libro para recomendar

Hay libros que los que nos visitan o nosotros mismos debemos leer para conocer nuestras raíces.Son algunos de ellos difíciles de encontrar, pero con un poco de empeño se logra. Hoy les quiero entregar el título de cinco de ello que HAY que ller.

El primero Tierra del Fuego de Francisco Coloane. El que yo tengo está editado en Zig Zag en 1968. Este es un imperdible. Coloane tiene una sencillez de lenguaje cautivante y sus historias son verídicas y hermosas.

Luego recomiendo En el Ultimo mar de mundo de Nicolás Mihovilovic. Editado en Punta Arenas en 1978 y su segunda edición en 1997. Es otro imperdible.

No pueden dejar de leer a Asencio Abeijón. Cautivantes relatos en Apuntes de un carrero patagonico.Este libro se encuentra en las librerías de la Patagonia argentina. Es excelente.

Tampoco debieran dejar de conocer La Tierra Maldita:Relatos bravíos de la Patagonia Salvaje de Lobodón Garra. Ediciones Zagier-Urruty.Este lo encuentran en internet en esta editorial. Es otro imperdible.

Por último un libro cautivante "Sayhueque.El Ultimo Cacique.Señor del Neuquén y la Patagonia. de los autores Curapil Currihuanca y Luis Roux. . La edición que yo poseo es de 1986 pero debe estar en las librerías patagonicas y si no está es UN CRIMEN. Es apasionante la historia del ultimo emperador de la Patagonia.

iré de vez en cuando entregando título de libros y autores para que si tienen oportunidad los consigan.

Otro libro que a lo mejor consiguen con Paola de Smet es una novela de ciencia ficción escrita por su abuelo Paul de Smet. Se llama El Visingo y creanme es realmente una novela hermosa que uno se devora, no tiene nada que ver con Patagonia pero no puedo dejar de recomendarlo.