lunes, 20 de febrero de 2012

Aysén : Tu Problema ¿Es mi problema?

Lo que escribo más abajo es una carta enviada al diario El Mercurio en respuesta a otra que escribió don Patricio Tupper León, en relación al libro de don Mateo Martinic " De la Trapanada al Aysén" y como temo que no sea publicada por lo extensa, es que decidí compartirla con los lectores de este blog para reiniciar mis actividades.
"Puedo hablar con propiedad de mi región, nací en ella, he vivido siempre en la zona y más encima he estudiado profundamente su historia y mi producción historiográfica alcanza ya ocho libros sobre la historia de Aysén y su gente. Lo que hoy sucede es una mezcla de necesidades reales y de política. Las necesidades reales son un subsidio al combustible ya que pagamos demasiado por movilizarnos, buenos hospitales con especialistas que al menos trabajen una vez al mes en ellos, ya que nuestro territorio que es inmenso, con condiciones climáticas difíciles, no nos permite a los ciudadanos que vivimos en el interior de la región, acudir prontamente al único hospital medianamente equipado (Coyhaique). Queremos una mayor descentralización con respecto a la capital regional, queremos muchas cosas, pero hay que reconocer que hemos avanzado en comparación de hace cuarenta años atrás. La culpa no la tiene el actual gobierno, la culpa es de todos los anteriores y no me refiero a los de la concertación, ya que en ellos igual hubo avances, me refiero a la mirada mezquina de los gobiernos desde 1903 ( fecha en que se comenzó a dar concesiones territoriales en este territorio que por siglos permaneció desocupado)en adelante. La carretera austral fue un gran avance pero también un gran retroceso, ya que muchos pobladores se vieron tentados a vender sus tierras. En lo personal, adhiriendo a algunas demandas ( no a todas), no adhiero a la forma en que esto se hace. Se critica la violencia de los carabineros (institución muy querida por quienes somos hijos de este territorio y que tiene en Aysén al único Héroe de su Institución), pero la misma violencia se ejerce sobre los ciudadanos al tomarse los caminos, al no permitir el abastecimiento de combustible, de alimentos y el libre desplazamiento. Como investigadora de la historia de esta hermosa región yo pondría como un punto importante en el petitorio la prohibición de venta de terrenos y que estos queden improductivos. No estoy en contra de que personas chilenas compren tierras, estoy en contra de que las compren, le pongan un candado y las dejen abandonadas y más encima cierren las servidumbres de paso, cosa que está sucediendo con mucha frecuencia. Cuando se publicó la primera ley de colonización de Aysén ( 1930) se les otorgaba a los pobladores 1.000 hectáreas más 50 por cada hijo ( por eso las familias numerosas) y se prohibía la entrega de tierras a los extranjeros. Hoy todo eso ha cambiado, los extranjeros y los empresarios chilenos con plata, se han apoderado de miles y miles de hectáreas y las han dejado improductivas, han sacado los animales de esos campos y han dejado esas tierras para conservación, ese es el caso de Douglas Tompkins con el valle Chacabuco que era el principal productor de lana y carne de la zona sur de Aysén, hoy en ese hermoso y productivo valle solo hay guanacos, pumas y zorros y los habitantes de esta zona debemos pagar un cordero en $50.000.
Son muchas las cosas por las que podemos reclamar, pero debemos reconocer también los muchos adelantos que los que somos viejos sabemos reconocer ya que nosotros nos criamos en un territorio en total abandono, sin caminos, sin hospitales, sin aeropuertos, sin liceos y hoy tenemos todo eso y más, caminos asfaltados, buenos sistemas de comunicaciones, internet y telefonía móvil en todo el territorio a través del programa Todo Chile Comunicado ( obra de este gobierno), buenos liceos y colegios, algunos centros de formación superior, empresas mineras que generan trabajo, una industria salmonera que con sus muchos puntos en contra, ha generado muchas fuentes de trabajo y una industria turística que bien tratada, podría ser en definitiva, la más pujante de todas. Solo necesitamos un poco de calma, apaciguar los ánimos y no meter la política con sus pequeñeces en este cuento. Hay programas como el Prodesal, el Capital Semilla etc., que han beneficiado a muchos pequeños propietarios, existe una red de ayuda asistencial importante, muchas familias carenciadas que reciben apoyo económico, este año por primera vez en la historia se incorporó en el presupuesto de la Nación un item especial para la Beca Aysén, un sueño largamente acariciado por muchos padres de familia que verán aliviado su presupuesto en la educación de sus hijos, y que se consiguió sin violencia, sin paros, sin tomas, solo con dialogo de parte de dirigentes serenos y perseverantes que no se cansaron de tocar todas las puertas. Antiguamente cada uno se rascaba con sus propias uñas y como ya lo dije, los que somos viejos nunca vimos a la gente ante una nevazón o un corte de camino solicitar que vayan a socorrerlos. Esa fue la impronta de Aysén, esa fue la manera de que nuestros padres y nuestros abuelos dejaron de legado a Chile este territorio que ellos conquistaron a machetazos, con valentía, no con violencia, ni paros, ni tomas de caminos y ese es el ejemplo que deberíamos seguir para dignificar el recuerdo de los pioneros.
Sobre el libro de don Mateo Martinic, coincido plenamente que debería ser lectura obligatoria, pero lamentablemente ya no se ha reeditado y sería bueno que con el 2% de cultura, el gobierno regional, de acuerdo con su autor ,lo volviera a editar, ya que sin duda es una gran obra y ayuda a conocer nuestra sacrificada historia".