sábado, 21 de marzo de 2009

Cambio climatico



Para que vean como está mi jardin silvestre aquí van las fotos de unas margaritas que lucen maravillosas a pesar del tiempo. Cuando en mi entrada anterior les hablaba de mi silvestre jardín, les quería decir que por el momento no tengo más plantitas y flores que las que la naturaleza me ofrece, unas hermosas matas de molle que no pienso cortar para hacerle honor a los mecharnekenk ( porción tehuelche que habitaba estas zonas), tengo varias matas de calafate y el yuyo moro que crece sin control pero que se ve salvaje. Además unas débiles cortinas de álamo que el viento azota sin piedad y que ahí, como los patagones, resisten estoicamente.

5 comentarios:

  1. Lindas las margaritas, cuando era pequeña iba a jugar a un campo de margaritas en Punta Arenas que quedaba donde hoy está la Umag.
    En mi último viaje, además de los libros traje semillas de chochos y de margaritas, a ver si se dan en este calor.
    Voy a buscar como son el molle y los neneos, no los conozco.
    Un abrazo

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  2. Gracias beatriz, yo adoro las margaritas y las caléndulas, soy de gustos muy simples. El neneo es típico de la Patagonia y es muy lindo ver esas miles de matas floreciendo en primavera. El molle es un arbusto también de la patagonia, cuando semilla hace unas formas muy artísticas. Su madera se usa de combustible y está en extinción. Los tehuelches sacaban la resina del molle y la masticaban como chicle y podían estar días sin comer otro alimento ( algo así como la coca en los pueblos altiplanicos). Gracias por tu visita. Un abrazo

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  3. Danka:
    Primero que rico que regreses a las tertulias de los blog.
    Vienes con un nuevo look (fondo Negro)...
    En relación al neneo, ha florecido en esta época, no por el "cambio climático", si no por el profundo amor que le tienes a esa especie...
    Con amor, hasta las piedras florecen.
    Saludos y abrazos

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  4. Gracias Patagonia link, debe ser eso si tu lo dices. En cuanto al cambio sigo a matías intentando vanamente mostrar mis muy malas fotos. definitivamente no tengo ojo. Estuve a tres metros de un huemul y la foto salió horrible, pero la emoción de verlo y de ver a otros dos bien valio la pena. Un abrazo y gracias por la visita.

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  5. Hola Danka

    ¡¡¡Que bueno!!! lo de los huemules

    Lo del cambio climático ya es otra historia

    Abrazos guanacos

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