martes, 19 de noviembre de 2013

NOSTALGIAS



Con estas tres fotos del volcán Hudson, tomadas por mi hijo Pedro en el 2011, escribo una vez más para decir que hoy estoy llena de nostalgias por aquellos preciados amigos blogueros con los cuales durante tanto tiempo mantuve contacto: Extraño a Ruben ( Patagonialink) a Matías ( Matvi), a Beatriz, a Edén ( Petayem) a Pamela y los queridos guanacos voladores ( Jaume y Maria). Extraño ese intercambio de comentarios, de ideas y opiniones. Comencé este blog en el 2007 y es cierto, a veces me he puesto extremadamente floja para escribir y contar historias. Buscando excusas, diré que me he dedicado a hacer investigaciones históricas, que durante estos seis años he publicado cinco libros, que he participado en algunos seminarios y congresos de historia y que además he aumentado la cantidad de nietos. Ya tengo seis y viene uno más en camino que esperamos para el mes de enero. Estoy más vieja y más achacosa. Mi salud ha estado medio averiada, nada grave gracias a Dios, solo los achaques de vieja, la típica artrosis que es una enfermedad generalizada en las mujeres patagonicas, que hemos vivido una larga vida en un clima frío y húmedo. Hoy me he dedicado a leer mi blog, a leer esas antiguas entradas y los comentarios de tantos amigos  de tantas partes, y confieso que me dió mucha nostalgia. Intentaré retomar  este blog con temas patagonicos, con historias que pueden ser mínimas  pero que son  interesantes. Las fotos que hoy expongo corresponde al crater del Hudson, ese volcán que cada tanto nos produce miedo . El paisaje es sobrecogedor, como casi todo el paisaje de mi amado territorio aisenino. Sobrecoge este paisaje pero también la belleza de otros lugares de mi tierra, que por cierto cada día está más amenazada y más vulnerable. Un saludo a todos mis lectores y un abrazo a mis amigos blogueros, con quienes no pierdo la esperanza de encontrarme algún día en el café Patagonia a tomar unos mates o un café, y disfrutar del aroma intenso del ciprés sintiendo el aire helado que baja de las montañas y admirando el azúl intenso del cielo patagónico o mirando las caprichosas nubes que nos entregan miles de figuras o contando las infinitas estrellas que son  presididas por la hermosa Cruz del Sur.

7 comentarios:

  1. Es fuerte la metáfora del volcán. Yo la sentí hace dos décadas como propia de mi Río Grande, es es un lugar estepario pero plagado de gente volcánica. Un abrazo en este amanecer al que el viento enmudece.

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué belleza de entrada, Danka!
    Yo siempre estoy aquí y espero que algún día podamos hacer realidad ese encuentro en el Café Patagonia.
    Un abrazo
    Beatriz

    ResponderEliminar
  3. Mi querido Mingo: Siempre te tengo presente y te he pedido montones de veces que me mandes tu dirección. No, no iré a visitarte, vives demasiado lejos y ya no estoy para andar kilómetros y kilómetros, solo quiero hacerte llegar un regalo que tengo dedicado y guardado para ti desde hace mucho tiempo. Escríbeme a mi correo: danka.ivanoff@gmail.com .Te lo voy a agradecer. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Mi querida Beatriz: ¡Cuánto tiempo!Hace rato que perdí tu dirección, creo que desde que te cambiaste de ciudad o de zona. Por ahí visito tu blog y te felicito por la belleza y por la constancia.Siempre me he admirado de la belleza de tu blog, de su elegancia y su emotividad.Escríbeme a mi correo. tenemos muchas cosas que conversar. Un gran abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Querida y extrañada Danka

    No puedo más que devolverte el agradecimiento. Hoy día, parece un sueño cuando nos recibisteis en vuestra casa. Ya va para siete años, pero esos momentos nunca no se olvidan.

    Dos abrazos y cuatro besos... y otros tantos para Hugo y vuestra familia.

    ResponderEliminar
  6. Danka, me siento totalmente identificado contigo; a mi blog cada tanto le sacudo las telarañas para subir una que otra foto,un poco para que no se oxide. También he tenido un montón de actividades, aparte de las propias de mi oficio de pediatra, el cual me gustaría dejar para tomar el tren de las letras. Pero no se puede, y a pesar de estar hace rato en edad de jubilar, no me alcanzaría para "crecer" a un niño que recién está por cumplir 6 años. He hecho algunas investigaciones históricas sobre medicina patagónica, y espero publicar un par de libros; por de pronto sólo artículos en revistas y algunas conferencias en Temuco, Santiago y próximamente en Ushuaia. Mi blog me está pareciendo un poco latero, a diferencia del tuyo que resucitó lleno de juventud. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Danka
    ¡No se deprima mi viejita querida!
    Aquí, al menos yo, estoy vivito y coleando, aunque corto de tiempo...
    Siempre atento a sus entradas, aunque no comente nada.
    Siempre sigo este y tú otro blog... Libros de Aysén y Patagonia, que es súper interesante.
    Me alegra mucho como han crecido ambos y como le has cambiado su cara.
    Estoy preparando algunas cositas que luego publicare.
    Un abrazo grandotote y un prospero año 2014.
    Estamos al habla…
    Patragonialink

    ResponderEliminar