Como nuestros parlamentarios son tan creativos, ahora quieren
nacionalizar a Tompkins, conmovidos por su lamentable fallecimiento.
Aducen que el hombre protegió la
naturaleza patagonica y que fue un ejemplo. Les propongo entonces
aumentarles unas cuatro o cinco veces el presupuesto a la Conaf, de
Aysén, ( incluídos los sueldos a los funcionarios)que es un organismo
que tiene a su cargo el siguiente territorio:
Parques Nacionales:
Queulat, Isla Guamblin, Isla Magdalena, Laguna San Rafael y Bernardo O’Higgins, con un total de TRES MILLONES DE HECTÄREAS
Reservas Nacionales:
Lago Carlota, Lago Las Torres, Río Simpson, Coyhaique, Cerro Castillo,
Lago Jeinimeni, Tamango, Katalalixar, Trapananda y Las Guaitecas, con
un total de DOS MILLONES CIENTO SETENTA Y CINO MIL HECTÄREAS.
Monumentos Naturales:
"Dos Lagunas” y “Cinco Hermanas”, con un total de CUATROCIENTOS NUEVE HECTAREAS.
Todo esto da un total de 5.170.409 hectáreas de áreas protegidas por
la Conaf, bastante más que las 500.000 hectáreas compradas por el señor
Tompkins en Aysén y que antiguamente eran areas de desarrollo económico
( ganadería)
Aysen tiene más del 50% de su territorio como áreas
silvestres protegidas, el colono siempre supo cuidar y conservar y eso
es lo que hay que saber valorar.
El Señor Tompkins fue un empresario exitoso, creador de la marca deportica North Face , marca que hoy manejan su primera esposa y sus hijos. En esa ropa se usó tecnología y seguramente muchos químicos para hacerla térmica, impermeable etc. Cuando llegó a la edad de jubilarse se vino a Aysén, cuando ya teníamos la carretera austral, aeropuertos, hospitales, escuelas, alcantarillado etc. etc y etc. Con el poder del dinero compró muchas tierras y otras las compró a nombre de terceros ( es cuestión de visitar y revisar documentos en los Conservadores de Bienes Raíces). Destruyó toda evidencia histórica en el Valle Chacabuco. Cuando se desarmó el puente Chacabuco y quedaron las antiguas vigas, que servían por varios años más, las hizo enterrar porque le molestaban a la vista. Denunciado por eso, tuvo que desenterrarlas y lo hizo de noche.
Los colonos, muchos extranjeros entre ellos, trabajaron de manera infatigable, construyeron huellas que se transformaron en caminos, generaron trabajo y RESPETARON a la naturaleza incluído al ser humano que es parte de ella. No financiaron causas de ninguna especie ni tuvieron tribuna para contar sus proyectos, no, ellos se dedicaron a trabajar y a engrandecer este territorio y a ninguno se les concedió la ciudadanía chilena post mortem. Vivieron anónimamente y murieron de igual manera, pero con la satisfacción de haber ayudado a preservar la soberanía de nuestro país y haber contribuído a su economía.
Me parece pésima la idea de los parlamentarios, bueno. ya estamos acostumbrados a sus malas ideas y sus malas leyes y nada nos sorprende.
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