Este poema lo publiqué hace mucho tiempo en el blog pero ¡es tan actual!. Por si alguien no lo leyó se los dejo de nuevo. Pertenece al poeta aisenino Ricardo Altamirano y la verdad es que no pasa de moda.
Los Apitutados
Ricardo Altamirano
Si busco desesperado
algún trabajo decente,
me piden antecedentes,
diplomas en triplicado,
boletas, certificados
que confirmen que estoy vivo,
que condenado no he sido,
que pagué la luz y el agua
o que jamás el paraguas
se me ha virado o torcido.
Para que si con pitutos,
influencias o como le llamen,
sin siquiera dar examen
ni respetar estatutos,
a veces nombran a brutos
a cualquiera, no al mejor
y así, pagando un favor,
perjudican al sapiente
no importa sí su expediente
es de lejos superior.
cuando ofrecen una pega
en una empresa importante,
en esos mismos instantes
se declara una refriega;
eso nadie me lo niega
que empiezan los acomodos,
el arrastre en punta y codo,
las entrevistas secretas;
lo importante es que a la meta
se llega de cualquier modo.
Mentira dirán algunos,
Otros dirán, verdadero;
Por mi parte solo espero
No sonar inoportuno
Cuando le aclare a más de uno
Que no me venga con cuentos
Ni me cobre sentimientos
Si digo que en estos casos
Es mejor llevar al brazo
Los colores del momento.
No me piso más la huasca
Esa promesa les hago;
Haré cumplidos y halagos
Aunque la pega sea rasca
O de adentro no me nazca
Andar colmulgando ruedas;
Importante es que yo pueda
Declarar, ya contratado
Que el que llega apitutado,
Apitutado se queda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario