Hace pocos días el Comité de
Ministros le cerro el paso a la construcción de las mega centrales
hidroeléctricas en el Baker y el Pascua, a la empresa Hidroaysén. Hubo y
hay celebraciones. Por estos días se anuncia un gran encuentro, creo
que un almuerzo,entre los opositores al proyecto y sus financistas,
entre ellos Douglas Tompkins, su mujer y uno de los Kennedy entre otros
importantes. Me parece bien que celebren su triunfo, un triunfo
anunciado y que era esperable.
Si
me preguntan mi opinión, no pertenenciendo al grupo, yo también me
alegro de que este proyecto no se lleve a cabo y eso lo dije hace mucho
tiempo en este mismo blog, en realidad hace varios años tuve una mirada
crítica, pero nunca participé en movimiento alguno ni a favor ni en
contra. Nunca levanté una pancarta en contra o a favor de la empresa
porque sentí desde un primer momento que este proyecto nos dividía de
una manera muy cruel. A todos los que estaban por distintas razones
cercanos al proyecto se les estigmatizó como vende patrias, vendedores
de la Patagonia etc. etc. etc. Hubo empleados de la empresa, que
simplemente buscaron una fuente de trabajo a los que se les persiguió
como demonios, hubo pobladores que fueron insultados y en lo personal,
cuando le vendi mis derechos a Hidroaysén, para una edición de 500
ejemplares de mi libro "Lucas Bridges. El Señor del Baker" faltó poco
para que me colgaran en la plaza pública y comenzó una campaña de
denostación hacia mi trabajo que fue bastante fuerte. Lo curioso es que
yo ya había manifestado mi oposición al proyecto y lo hice con los
mismos ejecutivos que hicieron el negocio conmigo. Debo confesar que me
sentí respetada por la empresa y que a mi libro solo le agregaron
belleza, unas fotos maravillosas de José Viviani, pero no le pusieron ni
una coma de más o de menos y eso se valora.
Este
fue un proyecto que dividió a los aiseninos. Mucha gente nacida y
criada en la Patagonia estaba a favor de que se hicieran las represas ya
que veían un mejor futuro económico para ellos y sus familias, otros,
también nacidos y criados, estaban en contra de la construcción por el
evidente peligro de la destrucción del paisaje y fue penoso ver la
división y fue penoso ver como gente que nunca ha estado ni cerca de
los ríos Baker y Pascua ,escribían grandes diatribas a favor o en
contra. Pero en fin, ya todo pasó y espero que ahora los aiseninos nos
unamos en una causa, más bien dos causas comunes.
La
primera de ellas es la recuperación de las aguas. tenemos que luchar
para que el agua de nuestros ríos y lagos sea del Estado de Chile y en
esa causa me embarco sin problemas. La otra causa es la recuperación de
las tierras, si , que las tierras vuelvan a manos de los aiseninos.
A
mi, hija de extranjero, que llegó a esta región en la década del
treinta, me parece una burla que la primera ley de colonización les haya
prohibido obtener tierras de parte del Estado y que ahora, un
extranjero pueda tener más de 70.000 hectáreas a su nombre y lo peor, no
producirlas. Me parece una burla que al poblador original el Estado de
Chile le haya permitido solicitar solo 600 hectareas y 50 hectáreas por
cada hijo nacido vivo y que ahora cualquier ciudadano con plata ,venga y
se compre tres mil, cuatro mil o cinco mil hectáreas como si nada.
Hace
pocos días. conversaba con un joven estudiante de periodismo y me
preguntaba cual era la diferencia, según mi opinión, entre los
extranjeros que llegaron en los albores de la colonización y los de
ahora, y cual era la diferencia entre los primeros colonos y los que
llegan ahora. Yo defino a los inversionistas que llegan a comprar
tierras como empresarios golondrinas, vienen una temporada y se van. Los
extranjeros que llegaron en los años 20, 30 40 o 50 vinieron a
trabajar, vinieron a dejar el sudor de su frente haciendo progresar a la
región en distintos ambitos. Los de ahora vienen a invertir en tierras.Los colonos primitivos vinieron a hacer todo, sin la ayuda del estado, los de ahora vienen a solicitar tierras y a pedir la ayuda del Estado en diferentes modos.
Si, les propongo hacernos parte de la causa de la recuperación del agua y de la recuperación de la tierra. Si logramos eso, entonces podremos decir que somos una región de gente valiente, poderosa y decidida.
Estimada Danka,
ResponderEliminarEstoy hace meses intentando comunicarme con usted pero las direcciones de e-mail que tengo suyas parecen no estar bien (son @123.cl y @yahoo.es) Tendrá algún otro al cual pueda escribrile? Si prefiere no publicarlo, puede enviarme un e-mail a mapicone@emory.edu Le agradezco!
Angeles
Hola Danka...
ResponderEliminarLa foto que encabeza esta entrada la conozco...
Dos abrazos
*or supuesto que la coces mi querido guanaco, si es tuya y me la regalaste, junto a otras hace ya unos cuantos años. tro abrazo para ustedes
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