domingo, 9 de agosto de 2015

¡Que le pasa a Chile?

Hoy escuchaba una  noticia en radio Bio Bio en la que se contaba que carabineros patrullaba una calle en Hualpén, y vió un 4x4 de color oscuro, estacionado, en el cual  sus dos ocupantes  intentaron esconderse. Los inspeccionaron y resultó que uno de ellos era un avezado delincuente que había sido deportado de España, y que al volver a Chile ingresó a Argentina de manera ilegal y allí asaltó un camping para robar y asesinó a un joven de 17 años. Fue detenido en ese país y en prisión preventiva se fugó y volvió a Chile. Luego de la noticia, se entrevistó a un Psicólogo para saber las causas del aumento de la delincuencia, y este profesional, de manera automática, respondió que era por los altos niveles de desigualdad de nuestra sociedad.
La respuesta dada por el Psicólogo no me dejó satisfecha y me puse a pensar  en muchas cosas que he visto en mi vida. Soy una mujer de casi setenta y nací en una región geografica en que la desigualdad con el resto del país era abismante. Acá recién en el siglo XXI tendremos una Universidad, aquí hace poco más de 50 años tuvimos colegios secundarios, acá no teníamos caminos, no teníamos cines ni bibliotecas públicas. Viajábamos en cualquier medio, carretas, caballos, camiones y aviones, pero... ¿saben? Acá había algo que nos sobraba, que todos tenían para dar, y eso era la solidaridad. ¿Existe hoy en nuestra sociedad eso?. Yo estudié en una escuela pública la enseñanza primaria y allí éramos todos amigos, no había diferencia y esas amistades perduraron para siempre.
Por otra parte hoy leí la historia de un gerente de una empresa, que está siendo investigado por la justicia y cuya mujer lo ha demandado y le pide 24 millones de pesos mensuales para "sobrevivir", y en el desglose pone 3 millones para ropa, 3 millones para servició doméstico, otro tantos millones para el supermercado, para los gastos comunes y para los hijos. ¡24 millones! y me puse a pensar que en mi país hay gente que vive con el sueldo mínimo de $250.000 mensuales y muchos jubilados con la pensión mínima de $80.000. Me parece terrible y me preguntaba ¿si este gerente que ganaba 36 millones mensuales y que tiene un patrimonio de 35 millones de dólares en los bancos, aparte de casas y parcela,s hubiese tenido un gesto solidario y hubiese destinado 6 millones para ayudar a esas personas?. Hoy está enjuiciado, su mujer lo dejó, sus hijos no quieren nada con él y además padece de una diabetes que lo obliga a inyectarse dos veces al día.¿Se llevará a la tumba toda su plata?. Si, hay desigualdad económica, pero por sobre todo hay poca solidaridad, hay poca sencibilidad social, hay demasiado consumismo. Quienes somos hijos de personas que vivieron las guerras y sufrieron de hambre, de privaciones, fuimos criados  con la enseñanza de que la plata no es lo importante, que la riqueza verdadera está en el corazón, que compartir lo poco o mucho que uno tenga es una satisfacción, que lo más importante es tener una familia con valores y sobre todo una familia en que exista el amor, el cariño, la ternura. Mientras sigan naciendo hijos productos de una relación irresponsable , de una borrachera, de una jalada de drogas y de madres y padres irresponsables, no tendremos igualdad, no tendremos jóvenes esforzados y seguiremos criando delincuentes que quieren la plata fácil y con ello poder tener la ropa de marca, el celular más caro, el plasma etc. Ojalá nuestra sociedad pudiera cambiar.
Hoy  estoy decepcionada y entrestecida.

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