Hace mucho tiempo, cerca de 25 años, mis hijas, en ese entonces jóvenes adolescentes, se hicieron amigas de un jovencito coyhaiquino que vino a pasar un verano a Chile Chico, era un niño muy agradable al que solíamos tener de invitado a casa en forma cotidiana. Al enterarse que yo escribía me contó que él tenía unos cuadernos pertenecientes a su abuelita y que me los traería. Así fue. En una de sus idas a Coyhaique me trajo los dos cuadernos, manuscritos, el uno con reflexiones escritas por la autora a partir de 1967 y el otro con comentarios políticos escritos entre 1972 a 1973. El joven amigo de mis hijas me dejó los cuadernos, luego se fue y nunca supe más de él. Tampoco he sabido el nombre de su abuela, solo hay un papel que dice el nombre de su esposo y como está manuscrito, es un poco complicado escribir bien el apellido, pero dice algo así como Fernando Gudesnchvage Finder y la autora pone su nombre en la tapa de uno de los cuadernos como E de Gudesnchvage.Conservo intactos esos cuadernos que no me pertenecen , tan intactos que entre sus páginas hay guardadas algunas hojas con anotaciones y alguna propaganda comercial. Cuento todo esto porque he decidido dar a conocer parte de esos escritos que reflejan distintas épocas de la vida en Chile. Por ejemplo ella nos cuenta que nació en Viña del Mar, que estudió en el Liceo Alemán y se caso en el año 1912 y nos relata lo que fue su viaje desde Valparaíso a Pucón en el año 1912 y de manera muy amena nos va contando como era Pucón en aquellos años, como eran los guilatunes, las machis araucanas, las meicas o curanderas, como fue la invasión de ratones en el año 1914 en Pucón etc. La autora era una mujer con muchas inquietudes y leyendo estos cuadernos uno se da cuenta que el tema político le apasionaba. Cuando ella enviuda se viene a vivir a Coyhaique , al parecer junto a una hija que estaba casada con alguien radicado en la zona y nos va relatando la vida de Coyhaique, los sucesos importantes de la ciudad y otras muchas cosas más.Hago hincapié de que los textos los transcribiré textuales, respetando la gramática y la ortografía de su autora.
Hoy comenzaré con un simpático artículo titulado HOMO SAPIENS ( escrito en 1967)
"Yo no comparto la teoría de Darwin que descendemos de los monos, pero que en la naturaleza hay una linea parecida entre los monos y nosotros, si. Esto se nota mientras más nos observamos a nosotros mismos y a nuestras manos. Nunca me olvidaré cuando un caballero mayor que estaba en Pucón para buscar plantas oriundas de Chile como papas etc., me ve con una hijita de seis semanas y me pregunta si la puede ver bien. Cuando le puso los dedos debajo de sus pies, se encogieron los dedos como para pescar, después le observó bien la cabeza y muy contento me dice: Muchas gracias, ahora estoy completamente seguro de que descendemos de los monos. No supe que contestarle, recuerdo que no me sentí demasiado halagada, ya que yo hallaba completamente normal a mi chiquitina. Ahora, después de cuarenta años, cuando veo los monos en el zoológico con mis nietos u otros chiquitines, siempre veo ante mí la cara feliz de aquel científico que en mi hija adquirió la convicción que nuestra humanidad descendía del mono".
Hoy comenzaré con un simpático artículo titulado HOMO SAPIENS ( escrito en 1967)
"Yo no comparto la teoría de Darwin que descendemos de los monos, pero que en la naturaleza hay una linea parecida entre los monos y nosotros, si. Esto se nota mientras más nos observamos a nosotros mismos y a nuestras manos. Nunca me olvidaré cuando un caballero mayor que estaba en Pucón para buscar plantas oriundas de Chile como papas etc., me ve con una hijita de seis semanas y me pregunta si la puede ver bien. Cuando le puso los dedos debajo de sus pies, se encogieron los dedos como para pescar, después le observó bien la cabeza y muy contento me dice: Muchas gracias, ahora estoy completamente seguro de que descendemos de los monos. No supe que contestarle, recuerdo que no me sentí demasiado halagada, ya que yo hallaba completamente normal a mi chiquitina. Ahora, después de cuarenta años, cuando veo los monos en el zoológico con mis nietos u otros chiquitines, siempre veo ante mí la cara feliz de aquel científico que en mi hija adquirió la convicción que nuestra humanidad descendía del mono".
Qué escrito más extraordinario. ¡Queremos más, queremos más ..!
ResponderEliminarEstimado Matvi: Gracias por la visita. Irán más artículos, muy entretenidos y otros muy detallados sobre situaciones, lugares etc. Estoy en Coyhaique y regresaré a fin de mes y comenzaré a publicar estas maravillas. Un abrazo.
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