jueves, 7 de junio de 2007

Un tema candente

Hay temas que son álgidos. Unos de ellos es la falta de energía eléctrica que sufre nuestro país, falta que se quiere suplir en parte con la instalación de centrales hidroeléctricas en Aisén. Se piensa en construir cuatro mega centrales en el sur de Aisén, dos en el río Baker y dos en el río Pascua. Los ambientalistas luchan denodadamente para que esto no se lleve a efecto, otros esperan con ansias que el trabajo de la construcción comience pronto para crear fuentes de trabajos y otros estamos en la duda. ¿Será beneficioso para Aisén? ¿Realmente será un verdadero aporte al país? Aisén era una de las regiones menos contaminada del planeta, digo que era , porque hace rato que la contaminación comenzó. Primero fueron las pesqueras, luego el aumento de la población y por ende de los vehículos que circulan en las ciudades, luego las mineras y por último y lo más importante para mí ,es la quema diaria del bosque. Durante muchos años se condenó a los pioneros por los grandes incendios forestales ocurridos en Aisén, pero como les dije antes, en otra entrada, la única herramienta que el Estado les entregó a los pobladores fue un fósforo para rozar sus campos como único medio para obtenerlos. La condena ha sido mucha, sin embargo, nosotros, los actuales habitantes de Aisén quemamos el bosque día a día en nuestras cocinas y estufas de combustión lenta. Son miles de árboles al año. Yo calculo que en la región viven unas veinticinco mil a treinta mil familias y también calculo que cada una quema un árbol al mes, son 25.000 árboles que tranquilamente sin remordimientos de conciencia estamos quemando. Y aquí no se escapa nadie, ni los ambientalistas que viven en la región, ni los empleados públicos, ni las escuelas, ni los hospitales, ni los regimientos, ni nadie. Todos quemamos leña. El bosque que antes teníamos tan cercano ahora cada día está más lejos y nadie hace nada. Entonces si la solución pasa por inundar 10.000 o 20.000 hectáreas de una vez y para siempre, creo que es mejor que quemar 300.000 árboles al año, y estoy hablando de madera nativa, de coigue, lenga, ñire,laura, molle etc. Hace muchos años , una entrevistada, colona de Chile Chico, me contó que ellos construyeron sus casas con unos árboles muy altos que daban una flor amarilla y eran muy abundantes en Bahía Jara, que esos árboles les servían además para combustión. Hoy no hay ninguno y no sabemos que árboles eran. ¿Serían arrayanes? ¿Esperaremos a quemar todo el bosque para buscar una solución? ¿Esperaremos que los hijos de mis nietos se pregunten qué árboles quemábamos nosotros? Este es un tema álgido, pero hay que tratarlo y contarlo. Se los dejo planteado.

5 comentarios:

  1. Donka:
    Tu ni te imaginas lo que he alegra haber leído estos dos últimos post: "Meditando el Tema" y "Un tema
    Candente" Primero por que soy oriundo de Punta Arenas. Casi nací y viví en ella entre 1955 y 1965. Por que, además, construimos a partir de 1992, con mis hermanos -una tarea titánica- que viven en Puerto Natales, los refugios y camping asociados: Dickson, Grey y Pehoé en el Parque Nacional torres del Paine. La concesión se acabo este año, pero tenemos muchos otros proyecto en desarrollo...
    Y te cuento todo esto, por que creo que el desarrollo futuro de la Patagonia, pasa por una reflexión, como la que tu haces, que tiene que ver con un concepto de país y en particular, con que es mejor para cada una de sus regiones. Sostengo que el futuro de Patagonia esta ligado a "darle un valor agregado a su biodiversidad" y ello supone, evaluar racionalmente la conveniencia o inconveniencia de implementar algunos proyectos sobre la base de evaluar su impacto ambiental. Creo que la región no puede subsistir y desarrollarse únicamente sobre la base del Ecoturismo, actividad que en el mejor de los casos, por las condiciones climáticas, dura 6 meses... Hay energía hidroeléctrica, salmonicultura, explotación forestal, etc., para las cuales, si definimos un marco regulador suficientemente claro y establecemos los mecanismos de control necesarios, podría pensarse en la implementación de este tipo de actividad, sin desnaturalizar patagonia...
    Una represa tiene un impacto medio ambiental mediático sobre el ecosistema, pero es transitorio, luego se recupera y estabiliza a las nuevas condiciones. No así en el caso de las explotaciones mineras (oro, aluminio y otras) cuyos desechos son vertidos al medio ambiente y el daño que producen es irreparable...
    El caso del oro es patético, pues para su lixiviación (lavado y concentración) se utiliza cianuro... cuyo impacto sobre flora y fauna es irrecuperable...(Ojo...hay 9 proyectos mineros -4 de oro- en una etapa avanzada de desarrollo y evaluación económica para la región de Palena, ya les cuento... Un tema que como muchas otras cosas que suceden en mi país, se hace a escondidas y que será un debate muchísimo más álgido que el de las represas. Sacara chispas)...
    La energía hidroélectrica es ciertamente un caso al cual debiéramos hecharle una mirada más en profundidad. Lejos de mantener una posición obcecada y parcial como la que sostienen algunos ecologistas y particularmente los "ecoinversionistas" hay que darle unas cuantas vueltas mas.. y pensar. Ciertamente se inundarán algunos ecosistemas nativos, pero también es desarrollo, es energía no contaminante y una necesidad para el país que tiene un déficit energético importante. Dejar que las aguas escurran hacia el Pacifico libres, es bucólico, pero no ayuda de mucho, ni a la región ni al país... Del mismo modo, dejar que el bosque nativo siga su ciclo natural y no promover un manejo racional que pueda beneficiar a su población, casi una irresponsabilidad.
    Por ello, me parece maravilloso que la reflexión a que nos invitas en tus post, venga desde la región y no sea algo impuesto desde una super estructura administrativa (Santiago) que impone ciertas pautas, las más de la veces, con el más absoluto desconocimiento de la realidad regional. Que rico que se esta generando este tipo de inquietudes y discusión, pues como tu dices en algún post, que no recuerdo cual es: "la patagonia se colonizo con un fósforo" Y es brutal leerlo, pero absolutamente cierto. Que otra alternativa tenía la población para obtener espacios agrícolas y proveerse de los alimentos necesarios ... Quemar el bosque fue la alternativa con que enfrento la falta de apoyo del estado para colonizar la región.
    Como no creo que este sea el camino adecuado... me parece esta una gran oportunidad para abrir un debate documentado para pensar e imaginarnos el desarrollo futuro de Potagonia.

    PS: Donka. En barra superior de mi blog (click sobre mail) esta mi correo. A través de el puedo contestarte lo que me preguntas sobre correcciones de texto y otros tópicos. Es simple hacerlo, pero no quiero utilizar este espacio con ese propósito. No tengo el tuyo.
    Por otro lado, aunque estes en Chile Grande, perdón, Chico, estarás casi 400 km. mas cerca, cuando llegue banda ancha a Coyhaique, que lo que estas ahora... Si te sirve de consuelo, Puerto Natales, puerta de entrada al Parque Nacional de torres del Paine, que es el parque más visitado de Chile, no tiene Internet banda ancha...De hecho esta semana no me he podido conectar con mis hermanos en Puerto Natales. Sin embargo, estamos viendo la posibilidad de utilizar un enlace satelital, contratando los servicios del Satelite Argentino "Pehuensat" que esta en órbita desde hace pocos meses y cubre las necesidades de la patagonia Argentina... Es un contacto personal que estamos haciendo con agencias de turismo trasandino, pero bien pudiese ser una gran alternativa para toda la región, porque de Villa O´Higgins a Puerto Natales es impensable atravesar los campos de hielos Patagónicos con una red de fibra óptica...
    Saludos y abrazos.

    ResponderEliminar
  2. Hola Patagonialink ¡Que bueno que te haya gustado el tema!.Al principio la sola idea de intervinir el Baker y el Pascua me pareció brutal, pero a poco andar, viendo la conveniencia para nuestra región y viendo tambén los intereses creados en torno a "Yo me opongo", me dí cuenta que hay maneras de mitigar el impacto y que es posible construir las represas y que en definitiva, si logramos que la energía también nos llegue a nosotros de una manera económica salvaríamos el bosque. El tema da para debate. Te escribiré. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Danka:
    A fines de la década del 60, en las proximidades de santiago (capital de Chile) se construyo la Central hidroeléctrica Rapel, utilizando los aportes hídricos de los ríos Cachapoal y Tinguiririca. El sector elegido era muy seco (secano costero) y la represa iba a inundar la poca tierra fértil que había a orilla de estos dos ríos y afectaría a un grupo de campesinos pobres.
    Como el tema del impacto medio ambiental, por aquella época no era tema, se construyo. Los campesinos afectados fueron trasladados hacia lugares mas altos, estimando el nivel al que llegaría el lago...
    Una vez que el lago artificial alcanzo su cota máxima, comenzó a nacer una floreciente actividad turistica en sus riberas, con la construcción de camping, hoteles, marinas, centros de vacaciones y una actividad inmobiliaria significativa...
    La plusvalia de los terrenos ribereños se disparo en 1000%, favoreciendo principalmente a los campesinos que habían sido trasladados desde áreas que ahora estaban inundadas.
    Por otra parte, el manejo de esta represa permitió el nacimiento de una importante actividad agrícola: parronales, frutillares, naranjales y otros, que antes de la represa era materialmente imposible producir, pues el agua escurría hacia el mar, sin poderle dar un uso racional.
    La pavimentación de caminos rurales y creación de autopistas, fue la consecuencia lógica de la importante actividad turistica y agrícola que se comenzó a desarrollar. Aparecieron sucursales bancarias, servicentros, televisión, internet y comenzaron a crecer sus pueblos y ciudades, que abandonaron su condición del olvido, marginalidad y pobreza...
    Aguas abajo de la represa, floreció una agricultura importante por la vía de mantener un caudal constante, aún en años secos.
    Hoy la represa no produce energía eléctrica, pues ya cumplió con su vida útil.
    A 40 años de su construcción, el agua represada y un manejo racional de esta, mantiene una de las áreas vitivinícolas más importantes y extensa de Chile... y uno de los centros turísticos, próximos a Santiago, más concurridos.
    Sin duda, hay que darle una vuelta más a las hidroeléctricas. No pude ser que la oposición sea por oponerse, sin argumentos. Pero tampoco estoy dispuesto a aceptar el intervencionismo extranjero, ni menos de la instrumentalización de su población...
    Recientemente leí un extenso articulo publicado en California, que defendía fervorosamente y en tono desgarrador la NO construcción de las represas en Aysén.
    Voy a ser majadero hasta la saciedad en señalar que: la oposición sistemática de los "ecoinversionistas" extranjeros para no construir las represas, esta relacionado con un problema de CONTROL, USO y DERECHOS DE AGUA... y mientras no las puedan controlar, mantendrán una oposición sistemática y obcecada sobre el tema.
    El ORO del futuro es el agua...
    Según las últimas proyecciones de la ONU, para mediados de siglo, estimaciones pesimistas indican que 7.000 millones de personas sufrirán escasez de agua potable y en el mejor de los casos y siendo muy optimistas esto afectara a 2.000 millones, es decir, para el 2050 el promedio de abastecimiento de agua por habitante caerá un tercio, producto de la perdida en el planeta de a lo menos 18.000 km3 de agua dulce.
    Por favor,que no nos metan el dedo en la boca nuevamente, con el cuento ecológico... Es un problema geoestrategico. Si no me creen, revisen donde están las propiedades de Tompkins y otros "ecoinversionistas".Siempre e invariablemente en torno a este vital elemento. La polémica en Argentina por el control de los Esteros del Iberá con Tompkins es por lo mismo: Controlar la fuente más importante de agua en Argentina.
    Sugiero leer: "Tierras S.A. crónicas de un país rematado"
    También en mi blog, en zona de opinión -barra superior- hay otros tantos artículos que documentan lo que señalo.
    Lo peor que nos pude pasar, es tomar una desición desinformada y la ignorancia suele ser una mala consejera.
    Por favor, no pequemos de ingenuos...
    Saludos y cuida las aguas, que luego valdrán oro.

    ResponderEliminar
  4. Hola Danka: Qué bueno que has puesto el tema en el tapete, bien documentada y sin ardores. Me hiciste recordar un episodio vivido hace unos años en el campo: frente a la casa en que estábamos había una población muy pobre, vino un muchacho y cortó una gran rama. La dueña de casa indignada salió tras el chico y lo increpó por dañar así a la naturaleza y el chico le contestó directo: ¿y con qué quieres que cocinemos vieja c...? Es fácil juzgar, tomar partido, pero hay que estar en los zapatos de esos 30.000 ayseninos que tienen que abrigarse y cocinar todos los días.

    ResponderEliminar
  5. Hola Pamela. Gracias. Yo soy una integrante de una familia aisenina y veo con preocupación lo que se viene, la desertificación, el exterminio de bosque nativo y el cambio por bosques de pinos y eucaliptus, que no permitirán que exista la biodiversidad de hoy y también sé que me costará a acostumbrarme a no tener los leños chisporroteantes en mi chiminea pero si es el precio que tengo que pagar para no seguir dañando bien venido seaDemás está decirte que prefiero mil veces cocinar en cocina a leña en donde todo el proceso es más lento, se obtienen mejores sabores etc. pero creo que va a llegar el día que las cocinas desaparecerán como deparecieron los braseros y los fogones. Un abrazo grande desde la heladísima Patagonia a orillas del Chelenco

    ResponderEliminar