Como hija de Aisén y originaria de la zona del lago General Carrera (Chelenco) quiero ir contándoles un poco de nuestra historia y espero que sea del agrado de quienes visitan este blog
lunes, 29 de diciembre de 2008
El 2008
Quedan dos días para que el 2008 se termine y quiero compartir con mis lectores el recuento personal de este año. En enero tuve la suerte de lanzar mi sexto libro "Lago General Carrera. Temporales de Sueños", un libro que me trajo muchas satisfacciones. Luego vinieron meses de espera, de cambios, de sueños y en septiembre ¡por fin!, pudimos cambiarnos a nuestra nueva casa, una casa modesta, pequeña, pero llena de luz, de sol y de alegría. En noviembre pudimos concretar el viejo sueño de viajar a Buenos Aires gracias a un regalo que nos hizo Daniela, nuestra hija menor. Fueron seis días intensos en que nos faltó tiempo para recorrer y conocer y en los que hicimos la promesa de volver muy pronto. En Buenos Aires viví intensas emociones al conocer y recorrer el Museo del Inmigrante, allí pude obtener los datos de mi padre, saber en que barco llegó, donde se embarcó, que profesión tenía y que día llegó a Argentina. Eso no se paga con nada.
Esos días fueron de intensas caminatas, ya que soy de las que cree que no hay mejor manera de conocer una ciudad que caminando sus calles y observando a su gente.
Luego estuvimos en Valdivia con nuestra hija, fue un mes de pasear y disfrutar. En Santiago tuvimos la alegría de un reencuentro muy deseado con familiares a los que no veíamos desde hace muchos años. El 1° de diciembre regresamos a Coyhaique y el día cinco ya estábamos en casa y comenzando a preparar las fiestas de fin de año, entre ellas la más importante: Nuestro aniversario de matrimonio. El 21 de diciembre cumplimos cuarenta años y lo celebramos con cuarenta queridos amigos en una fiesta alegre y entretenida. Después la Noche Buena con nuestros hijos y nietos, al día siguiente el consabido asado patagón de Navidad, luego, el 28, celebramos los 39 años de nuestro hijo mayor con una fiesta de disfraces super entretenida y que duró hasta las cinco de la mañana.
En el intertanto sucedieron cosas tremendamente positivas para mí: Gané la Beca Nacional de Escritores que me permitirá escribir un nuevo libro, esta vez con la historia de Villa O'Higgins, el último confín de Aisen y que cerrará el ciclo de historias del sur de mi región.
Al hacer el balance de este 2008 no puedo dejar de dar gracias a Dios por todo lo que me ha brindado: salud, amor, una maravillosa familia, amigos verdaderos y ganas de seguir haciendo cosas, entre ellas la de retomar este blog y seguir contando historias de la Patagonia. Este año he leído mucho ( aproveché bien el viaje a Buenos Aires) y además he participado en el grupo de historia patagonica de yahoo en donde he podido hacer amigos virtuales con los cuales comparto el amor y la pasión por la Patagonia, entre ellos, Orfilio Alfaro, un abogado de Buenos Aires, con quien pudimos compartir un grato momento y que fue un maravilloso guía en esa ciudad.
Quiero contarles a mis amigos que la foto publicada corresponde al Museo del Inmigrante, allí no resistí la tentación de sentarme frente a esa vieja máquina Singer, traída por alguna de las tantas inmigrantes que llegaron a Argentina y que seguramente fue su fuente de ingresos en esos primeros años.
Amigos, a todos y a cada uno de los lectores de este blog les deseo lo mejor para el 2009 y ojalá, al igual que yo, puedan hacer un positivo balance de lo que fue este año que ya se nos va. Mañana 30 mi padre estaría de cumpleaños y también es el cumpleaños de mi querido amigo Charles de Smet el de las cervezas D'Olbeck, las mejor cerveza del fin del mundo a quien le deseo felicidad y prosperidad junto a su linda familia.
¡Feliz 2009 para todos y cada uno de ustedes!. Ojalá Dios bendiga a nuestra Patria y en el mundo reine la Paz.
jueves, 25 de diciembre de 2008
Felíz Navidad
miércoles, 5 de noviembre de 2008
Crónica de una noticia anunciada
domingo, 2 de noviembre de 2008
Regreso en un poema
De la carretera austral saqué a un abuelo
Que anduvo todos los caminos por el norte,
De él heredé su ímpetu
Y para mi futuro, un padre de pasaporte.
Del General Carrera saqué al otro
El que cortó las olas contra el viento
Su barco aún navega
Por la bahía calma de mis pensamientos
De él… heredé el coraje
Las ganas indisolubles
De poner la proa al frente
Y navegar incluso contra el oleaje
De Guadal al sur, saqué a mi padre
Faro invisible de una huella imperecedera como el tiempo
El hizo el camino de Bertrand a Cochrane
Y en sus ojos mi orgullo se me infla
Hasta dejarme sin aliento
De él… heredé la humildad
Sutil huella de un patagón,
Me enseñó a guardar los remilgos en un bolsillo
Y sacar del otro las palabras del corazón
De mi historia y mil más, saqué a mi madre
Biógrafa interminable del anonimato de nuestras vidas
Temporera de cuentos otoñales,
Buscadora incansable, descubridora empedernida
De ella… heredé el tono sepia de mi tierra
Ese respeto silencioso a la gruesa raíz que al pasado nos aferra.
De un patio grande como la pampa
Saqué tres hermanos apurados
Firmes como espigas
Encaramadas frente al viento,
Con ellos comparto la vida, el paisaje
Y la fortuna de tenernos en cada momento
De un abrazo caldeado con mi hermosa mujer
Derretí la nieve del despuntar del invierno
Y saqué gozoso
Un hijo que de miles me parece el más hermoso
En él, heredaré mi ingenuo espíritu provinciano
Sencillo como un mate calabazo
Preciso como el tiempo de un asado al palo
Complejo como truco gallo
Sincero como el verso del baqueano
Y verdadero como los sueños de mis abuelos, mis padres y mis hermanos…
Pedro Durán Ivanoff
Colono de la fértil, fuerte y vigorosa Trapananda.
sábado, 20 de septiembre de 2008
Otro libro para Recomendar
jueves, 4 de septiembre de 2008
Testimonios de la Historia de Aisén
Estas oficinas corresponden a las de ferrocarriles del estado que tenía un servicio de transporte de cargas vía marítima desde Puerto Montt a Puerto Aisén. Curioso resulta el que muchos funcionarios públicos trasladados desde Santiago a Puerto Aysén, recibían un pasaje en tren y al llegar a Puerto Montt se terminaba la línea y muchos pasaron peripecias en esa ciudad, en espera de que alguien les comunicara como podían llegar a la entonces provincia de Aisén.Tengo dos amigos que fueron trasladados a Chile Chico entre los años 50 y 60 y le entregaron sus pasajes en tren ¡hasta Chile Chico!
miércoles, 3 de septiembre de 2008
De vuelta al redil
miércoles, 11 de junio de 2008
Recomendando libros y autores
Este libro contiene la historia de las comunicaciones desde las señales de humo entre los pueblos aborígenes hasta la Internet de nuestros días. Como dije, una verdadera joya, nos hace descubrir un sinnúmero de antecedentes desconocidos y nos pasea en el tiempo entre chasquis, correos, telégrafos, radiocomunicaciones, teléfono e Internet. Este libro está impreso en la Imprenta Austral. Punta Arenas. Magallanes en el año 2007 y es un “imprescindible” entre los amantes de la Patagonia. Este es un libro de 147 páginas auspiciado por Methanex y ENTEL. La otra gracia de este libro es que está profusamente documentado con fotografías de gran calidad y que nos permiten conocer los objetos usados para las comunicaciones. Excelente libro, como todos los que ha escrito don Mateo.
jueves, 29 de mayo de 2008
De volcanes y cenizas
lunes, 12 de mayo de 2008
Como ayudar a Chaiten
miércoles, 7 de mayo de 2008
De Erupciones volcánicas
La calle Carrera
Para colmo, como tenemos un clima privilegiado ( microclima) y tenemos uno de los cielos más luminosos de Chile, tocaba la mala suerte para nosotros, que cada vez que aparecía un ministro o una comisión, el cielo estaba azul, el lago parecía un espejo y la belleza del lugar se mostraba en todo su esplendor. Fue tanto, que el entonces Ministro Gabriel Valdés en una reunión con la comunidad en el gimnasio, nos dijo que en vez de pedir cosas, nosotros deberíamos pagar por vivir en esta zona.
Han pasado los años y todo volvió a la normalidad, los campos se recuperaron y hoy Chile Chico se distingue por su producción de cerezas de exportación. Solo cuando hay viento el volcán Hudson vuelve a nuestras vidas, con su ceniza que torna el cielo gris.
En 1991 la comunidad se organizó y trajo por su cuenta a una reputada científica, la doctora Margarita Prendez, para que hiciera un estudio del material que había caído en la zona. El informe de la doctora Prendez fue desechado en la época y quienes lo conocimos sabemos que era bastante lapidario. Chile Chico no fue evacuado y hoy muchas personas sufren las consecuencias. No sé si existen estadísticas, pero el nivel de personas que se quejan de dolores musculares y oseos ha ido en aumento, no se trata de personas viejas como yo, sino de personas jóvenes, que en 1991 eran niños, que convivieron con las emanaciones del volcán y que no recibieron protección. Nunca se ha hecho un seguimiento en la salud de las personas. Ojalá en Chaitén y Futaleufú se haga.Aquí van tres fotos. Las cenizas acumuladas solo corresponden a las veredas, las calles aún no eran limpiadas, tampoco los patios y los techos. Saquen sus conclusiones.
miércoles, 2 de abril de 2008
Un viaje improvisado
sábado, 15 de marzo de 2008
Regresando
Cóndores en mi tierra
miércoles, 5 de marzo de 2008
Breve despedida
domingo, 2 de marzo de 2008
Más Imágenes de mi tierra
Bajando la Cuesta del Diablo desde Coyhaique a Puerto Ingeniero Ibáñez
sábado, 1 de marzo de 2008
sábado, 9 de febrero de 2008
Comer Frío
jueves, 31 de enero de 2008
Una noticia preocupante
miércoles, 30 de enero de 2008
Aysén Sin
domingo, 27 de enero de 2008
De vuelta
viernes, 4 de enero de 2008
Una presentación especial
"Danka: Ayer me pediste que presentara tu libro, no sé si el sexto o séptimo. Por supuesto que te dije que no, soy marinero de agua seca,
y me dio lata hacerme parte de algo tan tuyo, tan íntimo.
Tu ya sabes como somos por estos lados,de seguro han de decir: mira, otra vez el Pedro brillando con las luces de su mamá.
Por eso te dije que no.
Y además que podría yo decir de este maravilloso libro que me leí en dos noches y tres sentadas en la taza del baño.
Que podría decir de este profundo y bigorozo brochazo que me diste por la historia de la cuenca del lago,
pero en fin, me pediste que lo hiciera y como el hijo que te quiere y se siente orgulloso de ti, aquí estoy ...haciéndolo.
Quiero decirles a todos los presentes, que sobraran noches y faltaran tazas baños para terminar de disfrutar un libro tan profundo, claro y cautivante como el que hoy nos regla, digo regala metafóricamente, Danka.
Y su simple pero no menos exquisita forma de inmiscuirnos con la historia de nuestro lago, si, ese mismo que está a menos de cuatro cuadras de este local.
Mi madre me dijo que no les leyera el libro, que hiciera algo corto, sin caer en lo aburrido y lo tedioso,
pero que diera cuenta de la arquitectura de su obra.
En realidad esa palabra no la usó, pero a mí me gusta particularmente usarla.
Pero bueno, tengo que contarles como es la cosa.
Temporales de Sueños
es un libro exageradamente ameno en donde cualquiera de nosotros podrá comprender de una manera sencilla los procesos de poblamiento de la ribera del lago Buenos Aires-General Carrera, desde las postrimerías del siglo XIX hasta la actualidad.
Sus historias navegan por la vida de personajes conocidos como mi tío Rolando, un verdadero héroe familiar, del cual me quedan sus cajetillas de belmont y sus besos con bigotes, y también de personajes desconocidos como don Juan Williams o la familia Maureira, de la cual me queda una vieja lancha que de seguro iré a conocer en mi próximo viaje a perito Moreno.
El libro nos ubica en la historia con una precisión que se agradece. A partir de ello se puede entender el surgimiento de Puerto Cristal, la época de oro de Chile Chico, las gracias de Pallavicini o la tristemente trágica historia de la familia Inayao en Fachinal.
A través de sus líneas, ustedes se harán parte del tremendo signo de interrogación que pesa sobre los cielos de Puerto Eulogio Sánchez, o comprenderán la importancia de Nacimiento, hoy Perito Moreno y validarán La Lomita, esa ruinosa casita que se ubica a los pies de la cuesta del diablo, a 24 horas de Ibáñez, claro que cronometrado con un reloj de 1940.
También sabrán del largo y silencioso viaje de muchos barcos que navegaron por acá y que llegaron desde lugares tan lejanos como Glasgow, escocia. Muchos encontrarán la respuesta enigmática al famosos cambio de color del lago en el Julepe, otros se sorprenderán con la historia de la Mina Silva, varios romperán la relación inconsciente que hacen del nombre de Puerto Ibáñez con el presidente del mismo apellido
cuando se den cuenta que el presidente no era ingeniero y que el nombre se lo debe a un gringo llamado Ap Iwan, y algunos entenderán por fin, que hace una pista de aterrizaje en medio de Fachinal.
Finalmente, todos podremos ver en este libro y en la historia de sus personajes, incluyendo la de su propia autora, que nos escribe desde la cima de cientos de bolsones de lana apilados junto al muelle de Chile Chico, nuestra propia vida, nuestra propia historia, ya que por que no decirlo, muchos de los que estamos hoy aquí, aún llevamos en la nariz de la nostalgia, el olor de los muelles minerales, de la húmeda madera de los barcos apurados, de las suaves olas blanquiazulinas meciendonos en una cuna de proas, o de las tropillas apretadas sobre la noble cubierta de nuestra querida barcaza El Pilchero.
Los invito a todos y a todas
a subirse en este barco de papel
y navegar por sus tintas no exentas de temporales pero siempre plagadas de sueños.
Gracias, cómprenlo y disfrútenlo".